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Asi lo informó en la tarde de ayer el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien dijo que el edificio que explotó en Rosario tiene su estructura muy dañada. La Presidenta, afirmó, está "consternada" y se informa sobre la situación "minuto a minuto".
Fuerzas de la Prefectura, la Gendarmería y del Ejército convergían ayer en Rosario para participar de las tareas de auxilio de las víctimas de la explosión del edificio ubicado en Salta 1145, en pleno centro de esa ciudad, en cuya planta baja supuestamente estalló esta mañana una caldera que provocó su destrucción casi total.
Según el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el hecho causó muertos y cerca de 60 heridos, y precisó que todas las tareas de rescate estaban concentradas en la Municipalidad de Rosario.
Señaló que ya se encuentran 200 efectivos de la Gendarmería y la Prefectura, y que se sumarán 300 más que "se quedarán aquí todo el tiempo que sea necesario", afirmó a la prensa. Señaló que coordinarán con la policía de Santa Fe para garantizar la seguridad esta noche ya que "hay muchos locales con los vidrios rotos".
Además informó que se está revisando edificio por edificio de tres cuadras a la redonda porque "la honda expansiva hizo estallar los vidrios de ese perímetro y puede haber personas lastimadas en el interior de las viviendas".
Indicó que las estructuras de los edificios vecinos están muy comprometidas, "tiene serias averías en las estructuras".
Por su parte el ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que "desde temprano estuvimos en contacto con la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y dispusimos el cuerpo especializado de rescate de la Policía Federal y hemos reforzado la seguridad en el lugar".
"Para tarde y noche pondremos a disposición personal de Prefectura y Gendarmería, y también el Ejército, que ya está viniendo desde Santo Tomé con un cuerpo de ingenieros y especialistas", afirmó Rossi en declaraciones a la prensa, agregó.