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El talentoso músico uruguayo Martín Buscaglia se presenta en nuestra ciudad para cerrar un año de mucha acción. Luego de girar por Europa y por Argentina, viene a presentar en Buenos Aires el aclamado show con el que agotó entradas del Teatro Solís de Montevideo.
"Hablando de Roma" es una joya inesperada de Martín Buscaglia y Julieta Rada: dos viejos amigos se juntan a tomar un té y ahí brota una canción que ya parece un clásico del futuro. Algunas cosas ocurren solo porque tenían que ocurrir. Sin planear, casi sin quererlo, algo toma forma y de repente parece que siempre estuvo ahí. Algo así es esta canción.
A eso se suma el lanzamiento de nuevas canciones, como “Lucho” -dedicada al futbolista Luis Suarez- y “Hablando de Roma” -tema compuesto e interpretado a dúo con Julieta Rada recién estrenado-, entre otras colaboraciones con compatriotas de nuevas generaciones, así como producciones para colegas como Fernando Cabrera, Kevin Johansen o Liliana Herrero.
Como si fuera poco, este año volvió con “La casa del Transformador”, su ya legendario programa de radio. Y trabajó en el lanzamiento de remezclas en vinilo de algunas de sus obras más emblemáticas.
Sobran los motivos para querer celebrar con un concierto en vivo en Buenos Aires, junto a Coby Acosta en percusión y Melina Moguilevsky y Camila Ibarra en coros. Además, se suman invitados especiales y muchas sorpresas para un show con una puesta diferente de este músico tan talentoso como original y clave en la escena musical latinoamericana.
Martín Buscaglia, uno de los artistas más destacados e influyentes de Uruguay, despide el 2024 con “Una canción no tiene importancia”, un concierto que promete ser inolvidable. Luego de su gira europea y tras agotar el Teatro Solís de Montevideo, vuelve al ND Teatro de Buenos Aires después de mucho tiempo junto a músicos invitados para presentar canciones nuevas y otras clásicas que no pueden faltar. Un show muy esperado para cerrar un gran año de Buscaglia, quien Fernando Cabrera definió como "el músico más importante en este momento de nuestra historia musical" y Jaime Roos describió como "una bola de swing".