internacional
Tras la operación policial más letal de la historia de Río de Janeiro, realizada este martes, el Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró estar “extremadamente preocupado” por la gran cantidad de muertes.
En un mensaje transmitido ayer miércoles por su portavoz, Stephane Dujarric, el titular de la ONU enfatizó que el uso de la fuerza por parte de las autoridades policiales debe alinearse con las leyes internacionales de derechos humanos, y pidió que se lleve a cabo una investigación inmediata sobre el episodio.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, solicitó también “una reforma integral de los métodos de policía en Brasil”.
La operación policial a gran escala ocurrió el 28 de octubre en las comunidades del Complejo del Alemán y Complejo de la Penha, con el objetivo de cumplir cerca de 100 órdenes judiciales contra individuos vinculados a grupos del crimen organizado. 
Turk señaló que comprende plenamente “los desafíos de lidiar con grupos criminales violentos y organizados como el Comando Rojo”. Sin embargo, afirmó que “la larga lista de operaciones que resultan en muchas muertes, que afectan desproporcionadamente a los afrodescendientes, plantea preguntas sobre la manera en que se llevan a cabo estas incursiones”.