economía
Una mirada para alcanzar una buena salud financiera y evitar el sobreendeudamiento se requiere planificación, disciplina y conocimiento.
Una vez puestos en práctica todos esos objetivos, se logrará una situación económica equilibrada y sostenida en el tiempo en la que se pueden cubrir las necesidades básicas, afrontar imprevistos y conseguir metas a largo plazo.
Para poner en acción estos hábitos responsables y crear una planificación adecuada, los expertos de Adelantos.com crearon un paso a paso con consejos para llevar a la práctica de manera efectiva.
1. Crear un presupuesto realista, registrando los ingresos y gastos mensuales como vivienda, alimentación y transporte. Si es posible, una fracción de los ingresos será destinada al ahorro.
2. Evitar gastar más de lo que se gana y ser consciente de los hábitos de compra. Evitar compras impulsivas y considerar si algo es realmente necesario antes de adquirirlo.
3. Ahorrar para emergencias. Crear un fondo de emergencia con al menos 3 a 6 meses de gastos básicos. Esto ayudará a cubrir imprevistos sin necesidad de endeudarse.
4. Controlar el uso de tarjetas de crédito. Usar las tarjetas solo cuando se pueda pagar el saldo completo a fin del mes. Fundamental, evitar acumular intereses altos al pagar únicamente el mínimo.
5. Establecer metas financieras claras como cambiar el sillón, pagar deudas o comprar un lavarropas. Dividir las metas en plazos cortos, medianos y largos, ayudará a planificar los ahorros en consecuencia.
6. Consolidación de deudas para simplificar los pagos. Esta metodología consiste en solicitar un préstamo en línea a través de Adelantos.com con el fin de consolidar todas las deudas pendientes en una única cuota mensual. Esta práctica, además de facilitar la gestión financiera, también contribuye a mejorar el historial crediticio.
7. Educación financiera. Aprender sobre conceptos financieros básicos, como tasas de interés, inversiones y planificación de jubilación. Existen muchos recursos gratuitos en línea, como podcasts y seminarios web.
8. Revisar las finanzas regularmente. Evaluar el presupuesto y las metas periódicamente para asegurar de estar en el camino correcto y reajustar los planes según sea necesario.
9. Asesor financiero. Si alcanzar una óptima salud financiera resulta más complejo de lo previsto, acudir a un asesor financiero puede ser la solución adecuada para mejorar la gestión de los recursos, la planificación de objetivos y la protección del patrimonio.
Mantener una salud financiera sólida es un proceso continuo, que requiere disciplina, paciencia y educación, pero con estos hábitos y estrategias se puede evitar el sobreendeudamiento y construir una vida financiera más estable y segura.