opinión
La Central de Trabajadores de la Argentina repudia enérgicamente las tareas de inteligencia, infiltración y espionaje que la Gendarmería Nacional realiza sobre organizaciones y militantes gremiales y sociales.
El denominado “Proyecto X”, según denunciaron distintos organismos de DDHH a la justicia y reconocen los mismos integrantes de la fuerza, consiste en la creación de una base de datos no solo con las actividades políticas sino también con datos personales que sirven luego para extorsionar judicialmente a los luchadores sociales.
La CTA viene alertando que el aumento de la represión, la utilización de patotas parapoliciales, el procesamiento de miles de luchadores y la sanción de la nueva ley Antiterrorista, así como el espionaje de los gendarmes, están directamente vinculadas con el desarrollo del conflicto social y persiguen el propósito de endurecer la criminalización de la protesta.
Esto demuestra, una vez más, la flagrante contradicción de un gobierno que se autodenomina “de los derechos humanos” pero utiliza o deja utilizar métodos propios de las dictaduras militares.
Por todo lo expuesto, la CTA exige el fin de las tareas de inteligencia de todas las fuerzas de seguridad sobre las organizaciones sociales, que se establezcan las responsabilidades políticas de esta violación a las libertades individuales y a ley de Seguridad Interior y las sanciones legales que correspondan.
Hugo Blasco
secretario de derechos humanos