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Según datos un portal de estadísticas alemán, Argentina ocupa el tercer lugar en América Latina en usuarios en internet, lo que resalta la importancia de adoptar tecnologías de mejoras de la privacidad
En el marco del Día Internacional de la Protección de
los Datos Personales, proclamado en 2006, se destaca la necesidad de promover prácticas que
garanticen la privacidad y seguridad de la información en un mundo cada vez más digital.
Argentina, con más de 40,5 millones de usuarios de internet, ocupa el tercer lugar en América
Latina en penetración de internet, según datos de Statista (enero de 2024). Este alto nivel de
conectividad subraya la importancia de adoptar tecnologías que protejan la información
personal en un entorno donde los datos son compartidos constantemente.
El desafío de la privacidad en la era de la inteligencia artificial
El avance de la inteligencia artificial (IA) ha traído consigo beneficios significativos en términos
de productividad y eficiencia. Sin embargo, estos sistemas requieren grandes volúmenes de
datos para su entrenamiento, lo que ha llevado a una mayor recopilación de información
personal. Datos que antes eran genéricos ahora pueden identificar patrones de
comportamiento, preferencias y hasta la identidad de las personas. Esto plantea un desafío
crucial: ¿cómo podemos disfrutar de los beneficios de la tecnología sin comprometer nuestra
privacidad?
La anonimización de datos: una solución clave
La anonimización de datos se ha convertido en una herramienta esencial para proteger la
privacidad. Este proceso implica modificar la información de manera que no pueda ser
vinculada a una persona específica, eliminando o ocultando detalles como nombres,
direcciones y otros datos sensibles. Al anonimizar los datos, tanto individuos como
organizaciones pueden reducir significativamente los riesgos asociados con filtraciones y usos
no autorizados.
Tecnologías de Mejora de la Privacidad (PET): el futuro de la protección de datos
Las Tecnologías de Mejora de la Privacidad (PET, por sus siglas en inglés) están ganando
terreno como soluciones efectivas para proteger la información personal. Entre estas
tecnologías, destacan la prueba de humanidad (PdH) y las técnicas de anonimización. Un
ejemplo innovador es la credencial World ID, desarrollada por la red World, que permite a los
usuarios demostrar que son humanos en entornos digitales sin revelar información personal
como nombres, correos electrónicos o números de teléfono.