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La formación académica y la experiencia ya no son suficientes; a la hora de contratar profesionales, las organizaciones demandan una habilidad específica.
En un mercado global dinámico y competitivo, las empresas están cada vez más enfocadas en identificar perfiles que no solo cuentan con una vasta experiencia, sino que también posean la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno.
Esta capacidad, conocida como "talento líquido", se ha convertido en el activo más valioso para las organizaciones que buscan innovar y mantenerse como líderes en sus respectivos sectores. Este concepto no se limita únicamente a tener destrezas técnicas avanzadas, sino que también abarca la habilidad de adaptarse a diferentes retos y proyectos, la versatilidad para reinventarse y contribuir de manera significativa en diversos roles y contextos.
El talento líquido surge como respuesta a la necesidad de adaptación en un entorno cambiante. A través de una cultura del cambio y aprendizaje, las empresas motivan a sus colaboradores a adquirir nuevos conocimientos, fomentan la exploración de nuevas áreas, capacitan a su personal para desarrollar diversas tareas, y generan espacios de interacción entre diferentes sectores de la organización que incentivan el aprendizaje de algo nuevo. Además, promueven el intercambio de experiencias entre los empleados nuevos y los más antiguos, enriqueciendo así el conocimiento colectivo y fortaleciendo la adaptabilidad de su equipo.
“En PepsiCo, hemos profundizado en un modelo de aprendizaje 70/20/10, que potencia la adopción del conocimiento a través de experiencias y conexiones por sobre el aprendizaje formal,” mencionó Ramiro Alemán, Líder de People de PepsiCo Argentina. “A partir de esto, desarrollamos distintas plataformas que permiten y potencian a nuestro talento, como My Development, una herramienta global que brinda la oportunidad de aplicar a proyectos de corto plazo en toda la organización. Esto hace que nuestra gente viva experiencias distintas y diversas durante un período de hasta 6 meses, contribuyendo a construir perfiles más flexibles y robustos.” añadió.
Es crucial abordar la agenda de talento líquido desde una perspectiva amplia y con convicción. No debe limitarse a puestos de liderazgo o personas con potencial, sino que debe abarcar a todos los empleados de la organización para convertirlo en una ventaja competitiva para la organización.