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El verano, la estación más esperada para descansar y recuperar las energías para todo el año. Pero
¿el sueño se puede ver afectado por el calor? Especialistas hablan sobre qué tener en cuenta para
tener un sueño placentero.
La doctora Stella Maris Valiensi, Neuróloga del Hospital Italiano de Buenos Aires y autora del libro “La ruta del sueño”, publicado por delhospital ediciones, la editorial del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires señala que "Durante el verano, el intenso calor puede perjudicar la calidad del sueño. Se suele dormir mal y
fraccionado si el ambiente y condiciones no son las adecuadas. Por eso, una de las recomendaciones
para mantener una correcta higiene del sueño, es tener siempre un ambiente confortable en una
temperatura ambiente entre los 20 a 25 grados".
"Una opción para aquellas personas que no sufren insomnio son las siestas, por ejemplo en lugares
donde hace calor como Santiago del Estero, el Chaco, Corrientes, Sevilla en España, se considera un
buen hábito dormir siesta, más aún en épocas de calor. Para aquellas personas que padecen de
insomnio crónico, no es recomendable que tomen siestas prolongadas. Lo ideal en esos casos son
siestas cortas de 30 a no más de 45 minutos".
Tips para regularizar el sueño durante el verano
1. Rediseñar el dormitorio para optimizar el sueño. Mantener la temperatura, entre 20 y 25
grados, y asegurarse de que la habitación esté bien ventilada, pero con cortinas lo
suficientemente pesadas como para bloquear la luz exterior. Por último, es importante tener un
colchón y almohada cómodos.
2. Eliminar los ruidos. Ya sea una canilla que gotea, o ladridos del perro del vecino. Los
pequeños ruidos molestos pueden perturbar los intentos para dormir. Es aconsejable usar
tapones para los oídos para minimizar ruidos externos. Apagar todos los medios electrónicos,
3. Hacer ejercicio temprano. Los expertos en sueño de Harvard, dicen que hacer un buen
ejercicio ayuda a dormir más profundamente, pero no debe realizarse antes de acostarte. El
ejercicio estimula al cuerpo a liberar la hormona del estrés cortisol, provocando mayor alerta,
por eso debe evitar ese efecto. Es aconsejable realizar ejercicios en horas de la mañana (no
cuando el sol es intenso) y, si es por la tarde, hacerlo al menos entre 3 y 6 horas antes de
acostarse.
4. Cenar comidas ricas en fibras o que contengan triptófano (kiwi, banana, almendras, etc.)
para mejorar el sueño. No ir con hambre a la cama, pero tampoco cenar alimentos excedidos en
hidratos de carbono. Seleccionar la comida.
5. Controlar el consumo de cafeína y otros químicos que pueden afectar su sueño. La
cafeína, que se encuentra no solo en el café, sino también en el té, chocolate, bebidas cola e
incluso algunos analgésicos, son sustancias estimulantes. Es aconsejable dejar de usar cafeína
y/o bebidas que contengan estimulantes (bebidas cola por ejemplo), entre 4 a 6 horas antes de
acostarse.
6. Cualquiera de los medios electrónicos (televisor/Tablet/teléfonos celulares) pueden
provocar que el horario de su sueño se postergue. Demasiada exposición a la luz estimula una
vía nerviosa desde el ojo a partes del cerebro que controlan las hormonas, la temperatura
corporal y otras funciones que pueden hacer que uno se sienta completamente despierto. Por lo
tanto, evitar usar dispositivos en el dormitorio, para dormir bien.
Para concluir la doctora Stella Maris Valiensi, presidente de la Asociación Argentina de Medicina del
Sueño, refuerza que es importante no automedicarse para dormir, evitando el uso de fármacos
como benzodiazepinas. En el caso de poseer insomnio prolongado, aconseja consultar a
profesionales expertos en el tema.
El libro “La ruta del sueño” con más consejos sobre cómo alcanzar una rutina saludable del sueño, se
puede adquirir en papel en el Carrito Online de delhospital ediciones y en el Stand del Instituto
Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires (Perón 4190, 1° piso). También se encuentra
disponible en formato digital en BajaLibros. Consulte siempre un médico.