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Con una fuerte condena al accionar del terrorismo internacional, se realizó en la sede central de AMIA, un emotivo acto de homenaje a las víctimas de los atentados en suelo estadounidense el 11 de septiembre de 2001, que contó con la presencia de numerosos representantes diplomáticos en nuestro país, e integrantes de diferentes instituciones comunitarias.
Marc Stanley, embajador de Estados Unidos en la Argentina, y Amos Linetzky, presidente de AMIA, tuvieron a su cargo los discursos principales de la conmemoración, que se inició con el encendido de una vela en memoria de todas las personas que fueron asesinadas en actos terroristas en distintas partes del mundo.
“Con el pueblo de los Estados Unidos nos unen muchas cosas. Estamos hermanados en el dolor porque nosotros también, en este mismo lugar, fuimos blanco del peor ataque terrorista que sufrió nuestro país. Conocemos en primera persona el significado de esas ausencias sin sentido, de esas historias personales que debían haber continuado”, destacó Amos Linetzky, presidente de la institución a la hora de brindar su mensaje.
“Pero no nos une sólo el dolor, sino también el amor. El amor por la libertad, el respeto por las instituciones, el respeto a las minorías, la defensa de la democracia, el valor de las ideas, del trabajo y del progreso”, agregó el presidente de la entidad, ante un nuevo aniversario del 11S, un ataque que –al igual que otros cometidos en distintas partes del mundo – “transformaron al mundo en un lugar mucho más inseguro y hostil, perpetrados por esa maquinaria terrorista que nos hizo sentir más vulnerables, expuestos a la peor versión del odio humano”.
A su turno, el embajador Marc Stanley, manifestó: “Lamentablemente, una de las muchas cosas que unen Argentina y Estados Unidos es que hemos sufrido los actos de terrorismo más horribles en nuestro hemisferio. Lamento profundamente que casi treinta años después, aún no haya justicia por los ataques a la Embajada de Israel y AMIA. Esta falta de justicia es una herida abierta tanto para Estados Unidos como para Argentina”, señaló.
“Me entristece que nuestras sociedades compartan este dolor y tragedia. Pero me enorgullece estar hoy con ustedes y trabajar juntos para que estos actos de terrorismo se recuerden y no se repitan. Tengo esperanza porque juntos somos más fuertes. Estados Unidos y Argentina son socios para combatir el terrorismo en nuestros países y el mundo. Como democracias trabajamos juntos, no solo los gobiernos sino también la sociedad civil, contra el extremismo y por un mundo más justo, tolerante y pacífico”, concluyó el embajador de los EE.UU en nuestro país.
La conmemoración contó también con la presencia de la vicejefa de misión en la Embajada de los Estados Unidos en Argentina, Abigail Dressel; del embajador de Israel Eyal Sela; el embajador de Uruguay Carlos Enciso Christiansen; la embajadora de Polonia Aleksandra Piątkowska; el ministro consejero Luis Tejada Chacón, de la embajada de España; el encargado de Negocios de la Embajada de Alemania, Peter Neven; la cónsul general Françoise Puissant Baeyens, en representación de la Embajada de Bélgica; el encargado de Negocios Francisco de Calheiros, de la Embajada de Portugal, y la encargada de negocios Verónica Ocneriu, de la Embajada de Rumania.
También asistieron directivos de DAIA, Keren Kayemet Leisrael, FACCMA, el Congreso Judío Latinoamericano, el American Jewish Joint Distribution Committee y FESERA, entre otras entidades.
En el acto institucional realizado a 21 años de los atentados perpetrados en los Estados Unidos, se dejó oficialmente inaugurada, además, la muestra “Memorias”, del reconocido fotógrafo Aldo Sessa, que está integrada por cuatro imágenes panorámicas de las Torres Gemelas, realizadas en 1991. La exhibición se completa con dos fotografías, producidas en 2019, de los memoriales “Empty Sky Memorial” y “National September 11 Memorial & Museum”, que recuerdan a las personas que perdieron la vida en los atentados del 11 de septiembre.
El encuentro organizado entre AMIA y la Embajada de Estados Unidos en la Argentina dio continuidad a los homenajes que se vienen realizando en conjunto desde el año 2009, para robustecer el ejercicio de la memoria colectiva y promover la cooperación y el trabajo conjunto a favor de la paz, el respeto a las diferencias y la concordia entre las naciones.