jueves, 19 de septiembre de 2013

Detienen a activistas de Greenpeace por escalar plataforma petrolera en el Ártico ruso


internacional

Dos activistas de Greenpeace, una finlandesa y un suizo, fueron detenidos hoy luego de escalar una plataforma de la empresa estatal rusa Gazprom para impedir que realice la primera perforación petrolera del mundo en el mar del Ártico. La protesta pacífica de la organización se encontró con un excesivo uso de la fuerza por parte de la Guardia Costera rusa, que utilizó disparos de advertencia, y amenazó con el uso de cuchillos y armas de fuego. Entre los activistas que esperaban esta madrugada para abordar la plataforma, está Camila Speziale, una argentina de 21 años.

El Arctic Sunrise, barco insignia de Greenpeace, permanece en la zona a pesar de no que no hay actualmente activistas sobre la plataforma. Miembros de la tripulación confirmaron que hubo al menos 11 disparos de alerta, y que la Guardia Costera rusa los amenazó con disparar directamente al barco si no abandonaban el área inmediatamente, y exigieron abordar el buque ambientalista, pero no recibieron el permiso del capitán.

"Estas medidas son injustificadas e ilegales. Utilizar este nivel de violencia contra una protesta pacífica muestra que las empresas petroleras reciben una protección especial por parte de las autoridades rusas, quienes están más interesada en silenciar nuestras manifestaciones que en proteger el Ártico de las empresas que buscan destruirlo", dijo Ben Ayliffe, director de la Campaña del Ártico de Greenpeace Internacional.

A las 4:30 am, hora de Moscú, salieron cinco gomones desde el barco de Greenpeace y se dirigieron hacia la plataforma petrolera denominada Prirazlomnaya, en el mar de Pechora. Gazprom planea comenzar a producir petróleo en esta plataforma durante el primer trimestre de 2014, y esto aumenta dramáticamente el riesgo de derrames en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por las leyes rusas.

La empresa ha firmado recientemente un acuerdo con Shell para realizar perforaciones petroleras en el Ártico ruso. Mauro Fernández, miembro de la campaña del Ártico de Greenpeace en Argentina, expresó: “Shell ya cometió graves errores en el Ártico. Ahora se une a una de las empresas más descuidadas de la industria para aprovechar las débiles regulaciones vigentes en Rusia. Las petroleras se están quedando sin opciones y están desesperadas por extraer hasta la última gota de petróleo del planeta, sin importar las consecuencias. No podemos permitirlo”.

La campaña Salvá el Ártico, lanzada por Greenpeace hace más de un año, ya cuenta con la adhesión de 4 millones de personas a nivel global que exigen que la zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada área protegida por las Naciones Unidas y que se prohíba la actividad petrolera y la pesca industrial que ponen en peligro esta región.