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La adopción global de C-V2X puede ofrecer vehículos que ayuden a las ciudades de todo
el mundo a crear un entorno más seguro donde las personas puedan moverse con mayor
libertad. A su vez, los vehículos autónomos desarrollarán LiDAR, cámaras y radares para
comprender el mundo que los rodea
Jim Hackett, CEO y Presidente de Ford Motor Company
realizó importantes anuncios en el marco del CES 2018 en las Vegas, la conferencia de
tecnología más importante del mundo.
Hackett habló sobre la visión de Ford respecto al futuro de los automóviles y de la movilidad.
Asimismo, anunció una alianza con Qualcomm para desarrollar la tecnología C-V2X, que
permitirá la comunicación directa entre vehículos y con la infraestructura de las calles, señales
de tránsito y dispositivos de peatones, incluyendo el sistema de comunicación en nube.
La adopción global de C-V2X (vehículo conectado con todo) puede ofrecer vehículos que ayuden
a las ciudades de todo el mundo a crear un entorno más seguro donde las personas puedan
moverse con mayor libertad. Es por eso que Ford está trabajando estrechamente con Qualcomm
Technologies para validar esta tecnología y explorar su potencial.
Esencialmente, C-V2X es una tecnología que permite que varias personas y entidades en una
ciudad compartan información. Usando algunas de las tecnologías inalámbricas más avanzadas
en el ecosistema móvil, permite que los vehículos se comuniquen directamente con otros
vehículos (V2V), dispositivos peatonales (V2P) e infraestructura vial, como señales de tráfico o
zonas de construcción (V2I). Estas comunicaciones pueden tener lugar con o sin asistencia de
red, cobertura o suscripción celular, lo que significa que la información importante puede
transmitirse de manera confiable en momentos críticos.
Por ejemplo, un vehículo podría decirles a otros que se encuentran detrás, que está a punto de
encontrar un obstáculo en el camino, dándoles más tiempo para responder o la oportunidad de
cambiar su ruta. Un peatón equipado con un teléfono móvil podría enviar señales a los vehículos,
destacando su ubicación para los automóviles que de otra manera no podrían haber detectado
a una persona. Incluso los semáforos podrían informar a los vehículos que se dirigen hacia una
intersección de un accidente o emergencia, mientras que las torres de telefonía celular podrían
recibir información sobre posibles barreras y transmitir esas noticias a otros vehículos.
Los vehículos autónomos desarrollarán LiDAR, cámaras y radares para comprender el mundo
que los rodea y la información retransmitida a través de C-V2X complementará estos sensores
para ayudar a construir una imagen más completa del mundo que existe más allá de estas
tecnologías.
Como estas capacidades se basan en los avances en la tecnología móvil que cumplen con los
estándares actuales y al mismo tiempo forman la base de los servicios emergentes 5G, los
vehículos habilitados para C-V2X seguirán siendo totalmente compatibles con cualquier
dispositivo que utilice 5G para operar en el futuro. La tecnología que permite esta funcionalidad
se basará en la misma tecnología que estará en nuestros dispositivos móviles, así como en lo
que las ciudades están utilizando para crear una infraestructura más inteligente. “Si queremos
desbloquear el verdadero potencial de la tecnología de conducción autónoma, los vehículos
necesitarán hablar el mismo idioma que todo lo demás y C-V2X tiene el potencial para permitir
eso”, dijo Hackett
Una vez que el servicio 5G esté generalizado, creará la oportunidad para una mayor innovación
con C-V2X. Ahora es posible imaginar un vehículo autónomo que detecte un accidente al tomar
una fotografía del incidente con su cámara o LiDAR, y envíe esa imagen a los vehículos que
están detrás de él. Al ser alertados sobre lo que sucede más adelante en la misma ruta, los
vehículos podrán comprender con mayor precisión para qué deben prepararse o reprogramar la
ruta. Con la tecnología 5G impulsando la comunicación vehículo a vehículo, una transferencia de
información tan grande puede ocurrir de manera rápida y confiable.