jueves, 25 de mayo de 2023

Nuevas inscripciones en el Registro Memoria del Mundo


internacional

La UNESCO anunció la inscripción de 64 colecciones documentales en su Registro Memoria del Mundo, con lo que el número total de colecciones inscritas asciende a 494.


El Programa Memoria del Mundo, creado por la UNESCO en 1992, tiene por objeto evitar la pérdida irrevocable del patrimonio documental, es decir, de documentos o colecciones de documentos de valor significativo y perdurable, ya sea en papel, audiovisuales, digitales o en cualquier otro formato. El programa pretende tanto salvaguardar este patrimonio como hacerlo más accesible al público en general.

Reactivación de las inscripciones después de seis años

Las inscripciones en el Registro de la Memoria del Mundo tuvieron que suspenderse en 2017, debido a diferencias entre los Estados relacionadas con el proceso de designación. Un importante esfuerzo colectivo permitió rediseñar el procedimiento. Las candidaturas se relanzaron en 2021. El miércoles 24 de mayo de 2023, dieron lugar a la decisión unánime del Consejo Ejecutivo de la UNESCO de inscribir 64 nuevos fondos documentales.

“Por primera vez desde 2017, se han inscrito nuevas colecciones documentales en el Registro Memoria del Mundo: es una señal muy positiva. Celebro el entusiasmo y el espíritu de cooperación que han acompañado este proceso, con más del 20% de las inscripciones presentadas conjuntamente por varios países. Agradezco a los Estados Miembros de la UNESCO su compromiso y este impulso renovado en favor de la protección de la memoria colectiva”, declaró la Directora General, Audrey Azoulay.

Con estas nuevas incorporaciones, procedentes de 56 países y organizaciones, el Registro de la Memoria del Mundo incluye ahora 494 colecciones del patrimonio documental de todas las regiones. Conservado en materiales tan diversos como la piedra, el celuloide, el pergamino o los discos de metal, este patrimonio emblemático de valor universal se preserva ahora para las generaciones futuras, como los manuscritos persas ilustrados e iluminados, los archivos arquitectónicos de Oscar Niemeyer o los manuscritos del Cuento de Panji.

Nuevas entradas este año

Entre las 64 colecciones incorporadas este año figuran las obras completas del poeta y filósofo sufí Mawlana, presentadas conjuntamente por Alemania, Bulgaria, Uzbekistán, la República Islámica de Irán, Tayikistán y Turkmenistán; los registros y documentos sonoros del EMI Archive Trust -más de 100.000 grabaciones, que abarcan música, tradiciones urbanas y rurales y creaciones orales, de 1897 a 1914-; o los archivos de la primera reunión del Movimiento de Países No Alineados, presentados por Argelia, Egipto, India, Indonesia y Serbia.

Varias colecciones contribuyen a aprender de los acontecimientos del pasado y a promover la reconciliación, como las relativas a la asimilación de los niños indígenas, presentada por Canadá, los archivos de las masacres nazis de Babi Yar, presentada por Ucrania, y la película sobre el Holocausto “Shoah” de Claude Lanzmann y sus doscientas horas de material de archivo, presentada por Francia y Alemania.

Tres candidaturas se refieren a la memoria de la esclavitud: documentos propuestos conjuntamente por Francia y Haití, otros conjuntamente por Curaçao, los Países Bajos, San Martín y Surinam, y otros por Mauricio.

Patrimonio documental en peligro en todo el mundo

En muchas partes del mundo, los archivos documentales están amenazados, sobre todo en los países en desarrollo. Las inundaciones y los incendios han destruido miles de registros en papel a lo largo de los años, pero los registros audiovisuales también son especialmente frágiles. Las cintas magnéticas se deterioran y las máquinas utilizadas para reproducirlas son cada vez más escasas. Es necesario un esfuerzo colectivo para preservar y digitalizar este material, que de otro modo podría perderse para siempre.

La digitalización y la publicación en Internet ponen el patrimonio documental al alcance de todos, sin riesgo de dañar los documentos originales al exponerlos físicamente. Como la digitalización es costosa, la UNESCO apoya a bibliotecas, archivos y museos, sobre todo en África, en países como Côte d'Ivoire, Malí y Sudán.

En las tres últimas décadas, la UNESCO ha creado comités nacionales de la Memoria del Mundo en 94 países. Desde principios del año pasado, la Organización ha ayudado a cerca de 40 países a desarrollar políticas públicas y capacidades para garantizar que su patrimonio documental pueda ser inventariado, protegido y puesto al alcance de todos.