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La selección Argentina de rugby, Los Pumas, perdió 44-6 ante Nueva Zelanda, All Blacks, en Francia y enfrentarán al ganador de Sudáfrica o Inglaterra.
El capitán argentino Julián Montoya transmitió con sinceridad una sensación irrebatible: “El sueño de jugar una final se fue, y duele, duele mucho. Pero todavía queda una semana por delante, y tenemos algo por qué luchar”. Esas palabras denotan el compromiso de un seleccionado nacional que, a pesar de verse doblegado por un adversario superior, no negocia su esfuerzo. Nueva Zelanda será protagonista por quinta vez del encuentro que define quién levantará el trofeo William Webb Ellis, pero también corresponde el reconocimiento para Los Pumas.
La grandeza de un equipo no solo se puede determinar a partir de un resultado. La esencia del éxito bien entendida se encuentra en otro lado; indudablemente, el valor de las formas, el camino recorrido y la huella que queda es también trascendental. Y desde esa mirada se puede evaluar la colosal actuación de Los Pumas en su décima participación mundialista, en la cual por tercera vez en la historia conquistó un lugar entre los cuatro mejores del planeta. La caída ante Nueva Zelanda por 44-6 (parcial de 6-20) en las semifinales genera desconsuelo, pero queda la posibilidad de colgarse en el pecho (otra vez) una medalla de bronce, y ese desafío no hay que restarle importancia. Si se lo propone, la Argentina puede apropiarse del tercer lugar del podio, y eso tiene un mérito enorme. El próximo viernes (27 de octubre), a las 16:00hs, Los Pumas regresarán a Saint Denis para medirse con el perdedor de la otra semifinal, entre Sudáfrica (último campeón del mundo) e Inglaterra, partido que se disputará mañana, desde las 16:00hs.
Durante la primera media hora, el seleccionado argentino tuvo posesión, avanzó territorialmente, pero si bien no se vio acorralado, faltó profundidad. En esas condiciones no hubo posibilidades de romper el bloqueo defensivo de los neozelandeses, quienes sí fueron punzantes en las opciones ofensivas con las que contaron. En un par de ataques certeros, llegaron al in-goal Will Jordan y Jordie Barrett, para ponerse rápidamente al frente en el tanteador, luego del penal de Emiliano Boffelli que inauguró los números.
La búsqueda de Los Pumas se intensificó, y estuvieron a centímetros de poder apoyar, pero los neozelandeses frustraron esa acción con un penal; Boffelli tomó la oportunidad, y descontó (6-12 abajo). Antes del paréntesis, Richie Mo’unga estiró la diferencia en el marcador (6-15), y en tiempo de descuento, una penetración de Mark Tele’a le liberó el camino a Shannon Frizell para marcar la tercera conquista de los Hombres de Negro. Esas ráfagas eficientes fueron las que desnivelaron la pulseada en favor del combinado kiwi.
El inicio del segundo período tampoco se vivió de manera beneficiosa, porque desde un scrum, el veloz Aaron Smith se escapó y apoyó el cuarto try para imponer una distancia significativa (6-27). A partir de esa estocada, el desgaste de los argentinos empezó a ser más evidente en las acciones de contacto. Potencia y explosión, una fórmula incontenible, que se rubricó con la segunda conquista de Shannon Frizell (la quinta de los neozelandeses). A los 10 minutos del segundo tiempo, el tablero mostraba a los All Blacks 34-6 arriba; una realidad complicada para revertir, más allá de la encomiable entrega del equipo argentino. El contraste se advertía claramente, mientras al conjunto argentino le costaba mucho prosperar, hacer eficientes sus buenas intenciones, los All Blacks resultaron implacables, apoyando cuatro tries en la segunda mitad del partido (en total fueron siete). Fue un traspié inobjetable, con una nítida secuela de frustración, pero este plantel argentino aún puede imprimir su nombre en la historia grande del rugby argentino, y hay que dejarlo que se deje llevar por su corazón.
La síntesis del test-match por las semifinales de la Copa del Mundo entre la Argentina y Nueva Zelanda fue la siguiente:
Los Pumas: 1. Thomas Gallo (26m ST, Joel Sclavi), 2. Julián Montoya (capitán; 22m ST, Agustín Creevy) y 3. Francisco Gómez Kodela (10m ST, Eduardo Bello); 4. Guido Petti y 5. Tomás Lavanini (ST, Matías Alemanno); 6. Marcos Kremer, 7. Juan Martín González y 8. Facundo Isa (22m ST, Rodrigo Bruni); 9. Gonzalo Bertranou (10m ST, Lautaro Bazán Vélez) y 10. Santiago Carreras (25m ST, Nicolás Sánchez); 11. Mateo Carreras, 12. Santiago Chocobares (22m ST, Matías Moroni), 13. Lucio Cinti, 14. Emiliano Boffelli y 15. Juan Cruz Mallía.
Entrenadores: Michael Cheika, Felipe Contepomi, Andrés Bordoy, Juan M. Fernández Lobbey David Kidwell.
Nueva Zelanda: 1. Ethan de Groot (16m ST, Tamaiti Williams), 2. Codie Taylor (10m ST, Samisoni Taukei’aho) y 3. Tyrel Lomax (16m ST, Fletcher Newell); 4. Samuel Whitelock (20m ST, Brodie Retallick) y 5. Scott Barrett; 6. Shannon Frizell, 7. Sam Cane (capitán; 25m ST, Dalton Papali’i) y 8. Ardie Savea; 9. Aaron Smith (16m ST, Finlay Christie) y 10. Richie Mo’unga; 11. Mark Tele’a, 12. Jordie Barrett, 13. Rieko Ioane (20m ST, Anton Lienert-Brown), 14. Will Jordan y 15. Beauden Barrett (16m ST, Damian McKenzie).
Entrenadores: Ian Foster, Joe Schmidt, Scott McLeod y Jason Ryan.
Primer tiempo: 5m, penal de Emiliano Boffelli (LP); 11m, try de Will Jordan convertido por Richie Mo’unga (NZ); 16m, try de Jordie Barrett (NZ); 34m, penal de Emiliano Boffelli (LP); 38m, penal de Richie Mo’unga (NZ), y 42m, try de Shannon Frizell (NZ). Resultado parcial: Los Pumas 6 vs Nueva Zelanda 20.
Segundo tiempo: 2m, try de Aaron Smith (NZ) convertido por Richie Mo’unga (NZ); 9m, try de try de Shannon Frizell convertido por Richie Mo’unga (NZ); 22m, try de Will Jordan (NZ), y 33m, try de Will Jordan (NZ). Incidencia: 25m, amonestado Scott Barrett (NZ).
Resultado final: Los Pumas 6 vs Nueva Zelanda 44.
Arbitro: Angus Gardner (Australia)
Assistant referee 1: Nic Berry (Australia)
Assistant referee 2: Karl Dickson (Inglaterra)
TMO: Ben Whitehouse (Gales).UAR