jueves, 7 de diciembre de 2023

Brote de neumonía en China ¿cómo está cambiando la manera en la que nos enfermamos?


sociedad

Los cambios en la estacionalidad de las enfermedades, la resistencia a los antibióticos y las mutaciones virales están modificando el comportamiento de los virus, bacterias e incluso de nuestro sistema inmunológico.


La reciente noticia sobre un brote de neumonía en China generó incertidumbre a nivel global y circulan múltiples informaciones sobre las posibles causas de este fenómeno. Si bien el gobierno chino confirmó que el aumento de casos se debe a gérmenes estacionales típicos, esta noticia genera conversaciones sobre lo mucho que está cambiando la manera en la que circulan virus y bacterias post pandemia.

Se confirmó esta semana que no se trata de un nuevo patógeno, sino que aquellos con los que ya estamos en contacto van mutando, cambiando su información, y generando nuevas enfermedades con síntomas similares, pero con evoluciones diferentes por el desconocimiento de nuestro sistema inmunológico hacia esas nuevas mutaciones.

Dos claros ejemplos son el de la influenza, cuya mutación en 2009 generó la primera pandemia y actualmente el COVID, que en realidad es causado por un coronavirus, que tampoco es un nuevo patógeno, sino que la variación del SARS-CoV-2 fue el que generó la pandemia por esa mutación que existió. Además, a partir del 2021, diversos patógenos como los de la gripe y la bronquiolitis, comenzaron a mostrar un comportamiento inusual, con un significativo aumento en el número de casos, síntomas más intensos y fuera de la época habitual, donde la circulación se extendió incluso tanto en verano como en primavera. Ya durante 2022 en nuestro país se evidenció un récord de casos de gripe, registrando la temporada con más alta circulación del virus de los últimos 9 años, con un total de cerca de 1.300.000 de casos.

Este escenario está estrechamente vinculado a lo que se denomina “deuda inmunológica”. Durante la pandemia, las rigurosas medidas de protección que fueron necesarias para prevenir la propagación del COVID, no solo nos protegieron de este virus, sino que también generaron que nuestra inmunidad innata pierda actividad. Por lo tanto, al haber reducido el contacto con los virus durante prácticamente un año, se estima que nuestro sistema inmunológico innato perdió el entrenamiento que necesita en cada temporada. Esto afectó especialmente a los niños, que están en pleno desarrollo de sus defensas.

Otra problemática que se suma a este escenario es la resistencia a los antibióticos. En el caso de China la bacteria [mycoplasma pneumoniae] suele tratarse de manera sencilla con este tipo de medicación sin mayores dificultades. Sin embargo, que una bacteria común genere un pico es algo que nos alerta y pone en evidencia el problema de la resistencia a los antibióticos.

Este nuevo escenario podría ser consecuencia del avance de la resistencia antibiótica que venimos identificando en los últimos años, que se origina en el uso indebido e indiscriminado de los antibióticos. Esta práctica ocasiona que las bacterias, que tiene la capacidad de evolucionar, lo hagan más rápido y con mayor agresividad por generarse una multiresistencia a los antibióticos. Por este motivo, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria enfatiza la necesidad de continuar promoviendo el uso racional de los antibióticos, tanto en la población como en la comunidad médica.

Todos estos temas preocupan y ponen en alerta a los profesionales de la salud y la investigación de todo el planeta, trabajando y detectando posibles modificaciones para poder anticiparse a escenarios futuros.

“En el marco del 51° Congreso Argentino de Medicina Respiratoria, que se llevó a cabo del 23 al 26 de noviembre en Buenos Aires, neumonólogos, cirujanos, especialistas en diagnóstico por imágenes, kinesiólogos y enfermeros, entre otros profesionales de la región y el mundo, nos reunimos para abordar estas problemáticas” destacó la Dra. Laura Pulido (MN 127115), Coordinadora de la Sección de Enfermedades Infecciosas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

Respecto al brote de neumonía en China, tanto disertantes nacionales e internacionales, llegaron a la conclusión que la posibilidad de replicarse una nueva pandemia o una nueva generación de infecciones con nuevas cepas o variables de un patógeno conocido siempre está latente. Sin embargo, son muchas las condiciones que deberían darse en simultáneo para que esto suceda y, afortunadamente, existen diversas formas de prevención.

PREVENCIÓN E INVESTIGACIÓN, LA CLAVE PARA EVITAR UNA NUEVA PANDEMIA

La vacunación continúa siendo la forma más eficaz de prevenir enfermedades como la gripe o influenza, la neumonía y otras enfermedades del calendario de vacunación. Además, está comprobado que reduce complicaciones potencialmente graves en el curso de la enfermedad.

También pueden disminuir las posibilidades de contraer la enfermedad los hábitos de cuidado como lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, utilizar pañuelos descartables, taparse al toser o estornudar, ventilar los ambientes, mantener limpios picaportes y objetos de uso común. Sumado a la prevención y el desarrollo de políticas públicas dedicadas a mejorar las condiciones y el acceso.

“Desde el ámbito médico es fundamental continuar generando espacios de conocimiento y desarrollo científico para seguir investigando y generando redes profesionales para el cuidado de la población. A lo largo del 51° Congreso Argentino de Medicina Respiratoria se abordaron gran cantidad de temáticas como, por ejemplo, tratamientos y técnicas de diagnóstico de neumonía, técnicas de imágenes respiratorias para enfermedades intersticiales del pulmón, nuevas vacunas, kinesiología y rehabilitación respiratoria, neumopediatría, fibrosis quística y enfermedades ocupacionales que son aquellas derivadas de la inhalación de sustancias nocivas en el ambiente del trabajo”, finalizó Pulido.

Asesoró: Dra. Laura Pulido (MN 127115), Coordinadora de la Sección de Enfermedades Infecciosas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.