jueves, 23 de julio de 2020

La mitad de los porteños viviría en un lugar con mejor calidad de vida


política

Es por la delicada situación económica que atraviesan los porteños y las complicaciones para pagar colegios privados, prepagas y alquiler, reveló la cuarta entrega del informe elaborado por el Observatorio Gente en Movimiento, coordinado por la periodista y diputada nacional Gisela Marziotta.

“Dejando de lado a los mayores de 60 años, en todos los rangos etarios más de la mitad de los porteños se irían vivir a otra ciudad si pudieran”, precisa el documento.

Marziotta advirtió que “la educación de gestión estatal en la Ciudad podría verse desbordada si no se plantean políticas urgentes que atiendan a una nueva demanda de vacantes, a raíz de las consecuencias económicas que la pandemia está generando en las familias porteñas”. Esta investigación corroboró lo observado en el tercer informe: un 31% de las familias con hijos en colegios de gestión privada, está considerando cambiarlos a una escuela pública.

De no haber medidas y de mantenerse esta tendencia, este traspaso implicaría una demanda adicional de 93.310 vacantes en las escuelas de gestión pública, lo cual supone 9 mil vacantes adicionales con respecto a la medición de junio, agravando aún más la tendencia observada.

El ajuste en gastos educativos del 65% de las familias con hijos en colegios privados se condice con otro dato relevante de esta ronda de campo: el 50% de las familias con hijos en colegios privados considera que no está en condiciones de pagar la próxima cuota de la institución educativa.

Más aún, la salud pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene en el horizonte cercano desafíos similares a los de la educación. El 49% de los porteños que tienen una cobertura de salud privada, sea obra social o prepaga, está considerando dejar su cobertura actual y pasar a ser usuario de la salud pública.

“Este dato tiene una implicancia particular en la Ciudad de Buenos Aires, ya que es un distrito con un alto grado de privatización en el ámbito de la salud, y donde tan solo el 18,7% se atiende en establecimientos públicos”, resaltó Marziotta.

De no haber cambios, esta presión sobre el sistema de salud se traduciría en 936 mil nuevos usuarios en el sistema de salud público, esa oleada implicaría un aumento del 173% de la demanda actual. Esta posible futura demanda adicional se corrobora con el siguiente dato: el 32% de los porteños con cobertura de salud privada considera que no está en condiciones de pagar la próxima cuota de su cobertura.

Además, la distribución de espacios verdes también fue abordada por este estudio, en vista de que es absolutamente desigual entre las distintas comunas. Por ejemplo, Palermo posee 14 metros cuadrados por habitante mientras que la comuna 5 tiene menos de 20 centímetros cuadrados de espacios verdes por habitante.

Una mayor cantidad de espacios verdes en la ciudad podría ser un tema central para una agenda de calidad de vida en la nueva normalidad. Por otra parte, el uso de tecnologías también llegó a las nuevas prácticas delictivas. Una de las más comunes es el grooming o ciberacoso, que consiste en abuso sexual de menores a través de internet.

Hoy los chicos están más expuestos, dado que pasan más tiempo frente a las pantallas. Según el estudio, 1 de 4 porteños conocen a alguien de su entorno cercano que sufrió ciberacoso. El dato cobra especial relevancia dada la gravedad de este delito y si se compara con su conocimiento: el 28% de los porteños no conocen esta práctica delictiva.

Por último, desde la primera entrega del informe del Informe de Calidad de Vida durante la crisis del COVID-19 se viene haciendo un seguimiento de la situación de los inquilinos en la Ciudad. Desde abril no se observan mejoras en los índices. En julio, el 60% de los inquilinos señaló que no están condiciones de pagar el próximo alquiler, el porcentaje representa aproximadamente 216 mil hogares y 576 mil porteños bajo esta difícil situación.