sociedad
Además de ser la época más calurosa del año, el verano representa para las mascotas la “temporada
alta” de plagas. La médica veterinaria Margarita Repetto, referente de Pawnia Pet Shop, explica las
precauciones y cuidados a tener en cuenta.
Durante los meses de verano, nuestras mascotas se ven expuestas a temperaturas de hasta 40
grados y a ser picadas por insectos. En esta época, para nuestros animales aumenta el riesgo de
padecer un golpe de calor, de contraer una enfermedad transmitida por los mosquitos o de tener
garrapatas. En este contexto, Margarita Repetto, Med. Vet. especialista en terapias
complementarias de Pawnia Petshop, aconseja sobre cómo cuidar a los perros y gatos durante estos
meses.
Golpes de calor y sus consecuencias
Un golpe de calor es cuando la capacidad termorreguladora del organismo de un animal es superada
por el peso del calor ambiental. Puede llegar a tener consecuencias muy graves para las mascotas. El
golpe de calor es una situación de emergencia y urgencia. Es el colapso de los mecanismos de
termorregulación, que puede ser fatal si no se recurre al auxilio médico veterinario. Si la mascota
está atontada o se tambalea, debe ser llevada al veterinario urgentemente.
Los perros pueden llegar a perder la conciencia, sufrir daños mayores como hemorragias,
insuficiencia renal o hepática, daño cerebral, e incluso fallo en varios órganos.
Los gatos poseen mayor tendencia que los humanos a sufrir hipertermia, es decir, un aumento
patológico de la temperatura del cuerpo. Los efectos van desde lesiones leves hasta la propia
muerte. Cuando tienen calor, los felinos se lamen mucho más, ya que buscan cubrir todo su cuerpo
con saliva, por lo que hay que estar atentos frente a este comportamiento.
¿Cómo evitar que nuestras mascotas sufran un golpe de calor?
- Nunca dejar a las mascotas encerradas en el auto bajo el sol. En tan sólo 20 minutos, la
temperatura interior del vehículo llega a ser muy alta, pudiendo causar a la mascota un
golpe de calor, o incluso la muerte.
- Asegurarse de que siempre dispongan de agua fresca
- Asegurarse de que tengan espacios a la sombra para descansar.
- No dejarlos en espacios pequeños y cerrados, con baja ventilación.
- Darles alimentos húmedos, para contribuir a su hidratación.
Es fundamental tener en cuenta que, en los días calurosos, el asfalto llega a calentarse mucho y a
quemar, provocando daños en las almohadillas que perros y gatos tienen en sus patas.
Es posible distinguir diferentes cuidados para perros y gatos:
En el caso de los perros:
- No atarlos y dejarlos elegir el lugar donde quieran estar.
- Pasear a un ritmo tranquilo, y por la sombra.
- Evitar los paseos, juegos y ejercicio entre las 11 y las 17 horas.
En cuanto a los gatos:
- Dejarlos tranquilos, que ellos se acomoden donde se sientan a gustos
- no molestarlos en horarios inadecuados
- Tener en cuenta que, mientras menos se muevan, mejor van a poder compensar la
temperatura.
Para refrescar a las mascotas, no se aconseja pelarlos, ya que el pelaje funciona como una capa
aislante del calor. Sí se les debe mojar la cabeza con agua fría.
¿Cómo proteger a las mascotas de los mosquitos?
- Bañarlos con frecuencia.
Los perros con arrugas o piel facial holgada necesitan más limpieza. Además de cepillar a la
mascota, hay que revisar detenidamente las almohadillas de las patas para eliminar residuos
y ver si hay garrapatas u otras plagas debajo de los mechones de pelo. ¿Por qué es
importante esto? Las plagas son atraídas por la sangre, por lo cual es esencial cerrar estas
heridas.
- Mantenerlos en interiores en el amanecer y el atardecer.
Muchos mosquitos están activos en las primeras horas de la mañana y de la noche, por lo
que deberá tratar de mantener a sus mascotas dentro de casa en ese horario para minimizar
la exposición.
- Mantener el pasto corto.
- Mantener la casa limpia.
- Destapar canaletas y eliminar superficies exteriores donde pueda acumularse agua de lluvia.
- Rosear a nuestras mascotas con aceite de citronela.
“Es imprescindible revisar nuestros hábitos con respecto al cuidado de nuestras mascotas,
especialmente entre los meses de octubre y marzo, cuando las temperaturas son muy altas y estar al
sol puede resultar muy dañino” concluye Margarita.