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Del 10 al 16 de marzo se celebra la Semana Mundial del Glaucoma. Por qué es crucial realizar controles regulares para lograr una detección temprana y cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para esta enfermedad ocular que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera a
nivel global y actualmente afecta a aproximadamente 80 millones de personas de todo el
mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien se proyecta que esta cifra
aumentará en los próximos años, es posible prevenir su progresión con un diagnóstico
temprano y un tratamiento adecuado.
Características principales. El glaucoma es una enfermedad ocular que se identifica por el
aumento de la presión del líquido dentro del ojo, produciendo daños en el nervio óptico. Esto
puede llevar a la pérdida irreversible de la visión si no se trata y detecta a tiempo.
La importancia de un diagnóstico temprano. Alrededor del 50% de las personas afectadas
por el glaucoma desconocen que padecen esta enfermedad. Esto se debe a que suele ser
asintomático en sus etapas iniciales y muchas veces se detecta en estadios avanzados, ya
con grados de disminución visual irreparables. Por este motivo, es fundamental concienciar
acerca de la importancia de realizar controles oftalmológicos regulares, especialmente en
pacientes con antecedentes familiares de glaucoma.
Así lo expresa la Dra. María Angélica Moussalli, médica especialista en Glaucoma del
servicio de Oftalmología del Hospital Italiano: “La verdadera gran herramienta es el examen
oftalmológico regular, que incluya mediciones de presión intraocular y evaluaciones del nervio
óptico cada 6 o 12 meses”. Y agrega: “También ayuda a reducir el riesgo mantener un estilo
de vida saludable, con una alimentación equilibrada, ejercicio regular y libre de tabaquismo.
“Si se tienen familiares con glaucoma o factores de riesgo, es conveniente hacer consultas
periódicas a partir de los 35 años”.
Cuándo es necesario prestar atención. Si bien es una enfermedad silenciosa, existen
algunos signos de alerta que podrían indicar la presencia de glaucoma. Entre los puntos
principales, la Dra. Moussalli afirma: “Si bien puede afectar a cualquier persona, es más
frecuente a partir de los 40 años y es una enfermedad hereditaria. Además, tienen mayor
predisposición quienes padecen diabetes o han hecho uso prolongado de corticoides”. La
especialista también afirma que otros factores que influyen son la ascendencia africana,
hispana, o asiática; tener hipermetropía o miopía; haber sufrido una lesión en el ojo; tener
presión ocular alta en los controles oftalmológicos; y algunas condiciones de salud, como
diabetes, presión arterial elevada, migrañas o mala circulación de la sangre.
El Hospital Italiano cuenta con un equipo de especialistas
altamente capacitado para brindarles la mejor atención a los pacientes que padecen esta
afección ocular. En la mayoría de los casos, el glaucoma se puede controlar con gotas
oftálmicas, siendo un tratamiento eficaz y de bajo riesgo. En casos más resistentes, existen
otras opciones, que van desde la aplicación de láser en el consultorio, hasta la cirugía
ambulatoria. Todos ellos, con el objetivo de reducir la presión ocular y prevenir el avance de
los síntomas.
“Es importante señalar que todos los tratamientos son combinables entre sí y que el
profesional evaluará cuál es más conveniente en cada caso”, finaliza la especialista. Consulte siempre con un médico.