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¿Cuáles son las paletas preferidas en la Ciudad de Buenos Aires?
La arquitectura porteña, con su rica historia y diversidad estilística, es un reflejo vibrante de las tendencias y preferencias que evolucionan en Buenos Aires. Junto a nuestro equipo de interiorismo, hemos observado cómo la elección de paletas de color juega un papel fundamental en la manera en que los habitantes de la ciudad personalizan y definen sus espacios. La colorimetría en la arquitectura porteña no solo habla de estética, sino también de identidad, cultura y adaptabilidad al entorno urbano.
En los últimos años, se ha observado una inclinación hacia paletas de tonos neutros y naturales. Colores como el blanco, beige y gris suave se utilizan ampliamente en fachadas y espacios interiores, aportando una sensación de amplitud, luminosidad y modernidad. Estos tonos, además de ser atemporales, permiten resaltar detalles arquitectónicos y combinar fácilmente con elementos decorativos más audaces.
Otra tendencia notable es el uso de colores tierra y cálidos, como terracotas, ocres y marrones, que evocan una conexión con la naturaleza. Estos colores se eligen no solo por su capacidad de transmitir calidez y confort, sino también porque se integran de manera armoniosa en el paisaje urbano porteño, donde la combinación de arquitectura histórica y moderna es una constante. Estos tonos suelen ser aplicados en proyectos residenciales que buscan un ambiente acogedor y contemporáneo.
Por otro lado, en zonas más dinámicas y modernas de la ciudad, los colores oscuros y sofisticados como el gris grafito, azul petróleo y negro están ganando popularidad. Estas paletas se asocian con un estilo más industrial y minimalista, ideal para edificios de oficinas, espacios comerciales y residencias de lujo. Además, estos colores aportan un contraste llamativo con las áreas verdes y las calles arboladas de Buenos Aires, generando un efecto visual impactante.
Hemos integrado todos estos aspectos en nuestros proyectos, estos espacios han sido diseñados considerando las paletas de colores que reflejan tanto las tendencias modernas como la rica herencia arquitectónica de la ciudad. El showroom no solo ofrece una experiencia visual, sino que también captura la esencia de Buenos Aires a través de su colorimetría cuidadosamente seleccionada.
En resumen, la colorimetría en la arquitectura porteña refleja un equilibrio entre lo moderno y lo tradicional, con una preferencia por paletas que van desde los neutros y naturales hasta los tonos más oscuros y sofisticados. Los argentinos de la ciudad eligen colores que no solo embellecen sus espacios, sino que también expresan su identidad y se adaptan a la vida urbana de la ciudad.
Gabriel Joga
Director y arquitecto de Grupo 8.66
Director y arquitecto de Grupo 8.66