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Claudio Lozano, ex Director del Banco Nación y presidente de Unidad Popular, opinó sobre la situación actual y la desición del Presidente sobre el Banco Nación.
Sostuvo que “En el medio del mega escándalo mundial perpetrado por el Cripto-Estafador Javier Milei, horas antes de su viaje a Estados Unidos donde se reunirá con las autoridades del FMI, el Gobierno Nacional presentó el DNU 116/2025 publicado en el Boletín Oficial por medio del cual transforma de un plumazo al Banco de la Nación Argentina de una entidad autárquica en una Sociedad Anónima, abriendo la puerta a su privatización".
"Se trata de una verdadera LOCURA INSTITUCIONAL, propia de un verdadero demente, que está ocupando, insanamente, la máxima autoridad política del país. Es una locura institucional porque el estatuto del Banco Nación, su Carta Orgánica tiene carácter de Ley (Ley Nro 21.799) y por ende sólo otra ley, aprobada por el Parlamento argentino puede modificarla, nunca un decreto (ni un DNU) puede declarar la nulidad de la Ley 21.799. En rigor lo que es nulo es el DNU 116/2025".
"Pero además, la locura institucional que perpetra Milei es una nueva estafa (otra más!) puesto que fue un acuerdo institucional de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, que el BNA estuviera fuera de las empresas a privatizar que originalmente preveía la Ley Bases. El Gobierno Nacional aceptó sacar al BNA de ese listado, fruto de la movilización social y la presión parlamentaria; y ahora pretende borrar con el codo lo que firmó con la mano. Una nueva Estafa del Desquiciado Estafador Milei. Y por último, violentando hasta el más mínimo recaudo normativo, el Mega DNU 70/2023 sobre el cual se ampara el DNU 116/2025 no contiene la previsión de que los entes autárquicos como es el caso del Banco Nación puede transformarse en Sociedades Anónimas (SA)".
Lozano señala que: "La locura de privatizar el Banco Nación supone un gravísimo daño a la política económica del Estado Argentino (no sólo de este gobierno). Supone que la Argentina privatiza su principal banco público, y por ende pierde automáticamente un conjunto de funciones sociales que no pueden cumplir las Sociedades Anónimas. Entre ellas la pérdida que por estatuto de su carta orgánica obliga al Banco Nación a un mandato de desarrollo socioeconómico medidas cláusulas específicas sobre inclusión financiera y apoyo a sectores que se consideren estratégicos (situación que no es contemplada por las sociedades anónimas que sólo buscan rentabilidad). En este sentido, la tradicional política de financiamiento a las pymes, la asistencia crediticia a los sectores postergados y vulnerables, la posibilidad de financiamiento de línea de créditos subsidiadas para Vivienda, o incluso la tremenda asistencia financiera que hizo el Banco Nacional en el marco de la pandemia del COVID-19, pasarán a la historia, perdiendo el Estado Nacional un instrumento formidable de desarrollo económico y social".