martes, 29 de diciembre de 2015

Reducen impuestos a autos y motos para favorecer la producción


economía

Eliminamos el cepo a la producción automotriz para generar más y mejor empleo, aseguró el ministro Cabrera. La industria anticipó inversiones por $3.800 millones de dólares a 2017.

El Ministerio de Producción anunció hoy la reducción de la tasa de impuestos internos a los automóviles a 10% para los vehículos que superen el valor de $350.000 con el objetivo de aumentar la producción y facilitar las inversiones en el sector. En el caso de los autos de más de $800.000, la alícuota será de 20%.

A través de un decreto que será publicado mañana en el Boletín Oficial, se eliminará un régimen distorsivo que frenó la producción en los últimos dos años. “Estamos eliminando trabas y distorsiones que limitaron la inversión con el foco en la generación de más y mejores empleos. El sector anticipó inversiones por 3.800 millones de dólares a 2017 porque hay confianza en la capacidad del país productivo que está despertando”, afirmó Francisco Cabrera, ministro de Producción. "Nuestro compromiso fue poner en marcha la economía y lo estamos cumpliendo. Al terminar con el cepo cambiario, pudimos eliminar las retenciones a las exportaciones industriales y las DJAIs que tanto daño hicieron a nuestra economía. El impuesto a los autos era solo un mecanismo más para intentar contener el tipo de cambio. En dos años de vigencia, no solo no logró su objetivo sino que generó freno a la producción, caída de empleo y distorsión de precios”, explicó Cabrera.

Para automóviles, la tasa será de 10% para los vehículos que superen los $350.000 y de 20% para los vehículos de lujo que superen los $800.000. En el caso de las motos, el 99% de la producción nacional no pagará impuestos internos ya que solo tributarán un 10% las que superen el valor de $65.000. Para las embarcaciones, la tasa de 10% se aplicará cuando superen el valor de $400.000.

El secretario de Industria Martín Etchegoyen explicó que “la recaudación por el impuesto anterior era insignificante y la distorsión de precios, extraordinaria. Había vehículos de gama media que se producían en la Argentina pero no se comercializaban porque el impuesto los transformaba en inaccesibles. Con esta normalización, gana la producción y ganan los usuarios porque van a bajar y estabilizarse los precios de todos los vehículos”. El ministro Cabrera explicó que “es una medida muy importante para los miles de familias de Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires que se desarrollan junto a la industria automotriz y toda su cadena de valor”.

Vigencia. El decreto tiene una vigencia de seis meses con el objetivo de analizar el comportamiento del sector, monitorear los niveles de importación y realizar las modificaciones que se consideren necesarias en favor de la industria nacional y el empleo.