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Las redes sociales intervienen no solo en las relaciones interpersonales, sino que cambiaron la forma en la que los usuarios se contactan con las marcas. Se trata de un canal que tanto las grandes empresas como los pequeños emprendedores pueden explotar al máximo, pero algunas prácticas pueden hacerlos perder la batalla contra el algoritmo.
El 30 de junio es el Día de las Redes Sociales y, aunque no se trate de una celebración oficial, es una buena oportunidad para reflexionar sobre la presencia de las marcas en estos canales, las estrategias que son efectivas y el valor de este espacio en el que conviven las personas, los creadores de contenido y las empresas de todos los tamaños.
Las redes sociales se convirtieron en algo fundamental y cualquier empresa que quiera sobrevivir debe tener presencia en ellas: constituyen un espacio en el que están presentes los potenciales compradores, y las marcas no tienen más que hacer que ir a buscarlos. “Lo mejor de las redes sociales es que están disponibles para todos”, dijo Marisol de la Fuente, Gerente de Marketing de Napse y docente de Marketing Digital, “no se requieren grandes inversiones para llevar a cabo una buena estrategia comercial en ellas, cualquiera puede hacerlo y lograr buenos resultados, desde un pequeño emprendedor hasta una gran empresa”.
Si son usadas de forma estratégica, las redes sociales se convierten en una herramienta muy potente. El primer paso para aprovecharlas al máximo es definir el objetivo, para qué se usarán estos canales de comunicación: generar nuevos clientes, brindarles atención o crear comunidad, por ejemplo. La forma de trabajar la estrategia de contenidos estará directamente ligada al objetivo y, en consecuencia, también las métricas que marcarán si la ejecución está siendo exitosa o no.
En segundo lugar, hay que definir en qué redes sociales vamos a llevar adelante la estrategia. No todos los vehículos son adecuados para todas las marcas, por lo que se debe hacer un análisis sobre las características de la empresa, su lenguaje, su personalidad, su voz. Y cada una de las plataformas tiene un lenguaje específico, un código propio, con el que el mensaje debe ser coherente.
Para ello, es necesario definir el público objetivo, los potenciales clientes de la marca. “Ese cliente que tiene un perfil específico y que podrías describir cómo si fuera un amigo, una persona real con nombre, es lo que en marketing llamamos “Customer Persona”, explicó de la Fuente. Una vez definido, hay que evaluar a las audiencias: de qué hablan, qué contenido consumen, con qué interactúan y qué estrategias efectivas están llevando a cabo otros
Finalmente, a la hora de elaborar el contenido no hay que perder de vista que los usuarios buscan informarse, entretenerse o inspirarse a través de las redes. “Los contenidos deben estar enfocados en ofrecer valor, porque los usuarios no buscan en redes sociales un catálogo lleno de promociones 2x1 sino algo relevante para su vida”, agregó de la Fuente y continuó: “Distinta es la actitud de alguien que está haciendo una búsqueda en Google con la idea de adquirir un producto; a esa persona sí podemos hablarle de promociones, precios y beneficios”.
Una vez que una marca comenzó a impulsar sus redes sociales con un objetivo definido y contenido relevante, es importante evaluar de forma constante la estrategia, y la flexibilidad en los equipos de Marketing y Comunicación puede marcar la diferencia. “No hay recetas mágicas, ni algoritmos tiranos. Crear valor es un tema de consistencia, coherencia y persistencia, todos elementos fundamentales para crear credibilidad y comunidad”, resumió la Gerente de Marketing de Napse.
Un plus que podemos sumar a la estrategia en redes es acompañarla con facilidades para los consumidores a través de las mismas. Por ejemplo, gestionar la venta de productos directamente vía los chats en las plataformas, con la posibilidad de pagar a través de un link. Cuánto más fácil sea para los usuarios relacionarse con la marca, mejor es su experiencia de compra y más posibilidades hay de que nos vuelvan a elegir.
“Dos” y “Don’ts” de las redes sociales
Algunas prácticas están muy generalizadas en redes sociales como “estrategias” para conseguir un aumento de seguidores. Sin embargo, muchas de ellas no son más que un mito y, en realidad, son malos hábitos:
Los “dos” de las redes sociales:
Crear contenido original y relevante para los usuarios.
Usar imágenes de buena calidad.
Usar hashtags y etiquetas de forma moderada.
Crear contenido con el que los usuarios puedan interactuar.
Chequear los comentarios y mensajes con frecuencia y responderlos
Los “don’ts” de las redes sociales:
Usar hashtags y etiquetas de forma excesiva.
Usar imágenes de mala calidad.
Usar imágenes violando derechos de autor.
Hacer sorteos que obligan a los usuarios a realizar una excesiva cantidad de consignas.
Seguir masivamente a otras cuentas para lograr más seguidores.
No responder los comentarios y mensajes.
Publicar exactamente los mismos contenidos en todas las plataformas.
Hacer publicaciones solo de los productos que vendemos.