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El jurado del Concurso de Anteproyectos para el Nuevo Edificio y Plaza Central de la Universidad Torcuato Di Tella declaró ganador por unanimidad al estudio BRUTHER, de París, acompañado por los estudios IR y MoGS, de Buenos Aires, como socios locales.
El jurado del Concurso de Anteproyectos para el Nuevo Edificio y Plaza Central de la Universidad Torcuato Di Tella declaró ganador por unanimidad al estudio BRUTHER, de París, acompañado por los estudios IR y MoGS, de Buenos Aires, como socios locales.
El jurado quedó impactado por la altísima calidad arquitectónica de todas las presentaciones recibidas en las diversas instancias del concurso, en especial las de los otros dos estudios finalistas: Ben-Avid, y Berzero, Sabattini-Giorgis y M2R, ambos equipos de la ciudad de Córdoba.
Un objetivo importante del proyecto ganador es la conexión entre todos los edificios del Campus, mediante un sutil ajuste de los niveles, y el establecimiento de un nuevo nivel de referencia: el de la gran plaza interior, deprimida en relación con las plantas bajas existentes. Esta plaza, o ágora, se define como una hondonada, en una cota inferior a la de la avenida Figueroa Alcorta y la Plaza El Salvador.
Desde el acceso del edificio Alcorta, un límite transparente invita al visitante a atravesar este espesor, hasta llegar al nuevo corazón del Campus. Dentro del ágora, se crea una nueva transparencia a través del nivel bajo del nuevo edificio, asegurando una continuidad visual hacia el parque.
Esta plaza central es balconeada por un perímetro cuadrangular formado por las plantas bajas de los edificios existentes y completada en los otros lados por una galería. En niveles superiores, se crean otros conjuntos de gradas y terrazas con los balcones de doble altura del nuevo edificio en sus pisos impares.
El ágora no es sólo un vasto espacio abierto. Está delimitado por capas construidas y equipadas. En sus largos lados, está directamente bordeado por grandes talleres para la enseñanza. En los lados cortos de la explanada, las gradas (posiblemente desmontables) ofrecen la posibilidad de cerrar el espacio para eventos institucionales.
El anteproyecto incluye nuevos espacios de enseñanza para una comunidad de estudiantes en permanente crecimiento, salas de estudio, un restaurante universitario, una cafetería y una imponente terraza verde, con conexión en múltiples niveles con el Edificio Sáenz Valiente. El edificio postula altos parámetros de sustentabilidad y contempla el uso intenso de métodos de control pasivo del clima.
El proceso que ahora concluye se inició en una primera etapa con un Concurso de Ideas abierto a todos los arquitectos matriculados en el país. En el mismo se recibieron 64 propuestas, con gran representación de estudios jóvenes y del interior del país. Los tres ganadores de esta instancia se sumaron a seis convocados de manera directa, para formar un total de nueve estudios invitados a presentar anteproyectos.
Los estudios convocados, además de los tres estudios finalistas ya citados, fueron: AFRa (Buenos Aires) y Office for Metropolitan Architecture (OMA/AMO, Países Bajos); estudioHerreros (España); Ciro Najle (Buenos Aires); Smiljan Radic (Chile); Johnston Marklee (Estados Unidos); y UNA MUNIZVIEGAS (Brasil).
El jurado estuvo compuesto por Mariano Clusellas (arquitecto y profesor UTDT), Juan José Cruces (rector UTDT), Marcelo Faiden (arquitecto y decano de la Escuela de Arquitectura y Estudios Urbanos UTDT), Bernardo Kosacoff (vocal del Consejo de Dirección UTDT), Karina Román (vocal del Consejo de Dirección UTDT) y Ernesto Schargrodsky (profesor plenario y vocal del Consejo de Dirección UTDT).
Los arquitectos de los edificios existentes del Campus, Ignacio Dahl Rocha y Josep Ferrando, fueron asesores externos del jurado. Próximamente se dará a publicidad el dictamen final del jurado.