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Este 2 de abril, como cada día, la República Argentina y sus habitantes conmemoramos el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas e islas del Atlántico Sur.
Homenajeamos a nuestros caídos y a quienes volvieron de una guerra desigual frente a una de las potencias mundiales donde hombres y mujeres dieron la vida en el conflicto armado y también terminado el mismo. Son héroes que muchas veces se han visto olvidados por autoridades nacionales que no les otorgan las condiciones míminas para sus tratamientos médicos y psicológicos.
El discurso presidencial realizado por Javier Miler, en el barrio de Retiro en CABA, para la ocasión recordamos a nuestros lectores que de la Constitución de la República Argentina en las disposiciones transitorias señala que: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional". Y que la "recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino".
Los argentinos y argentinas no vamos a claudicar en el reclamo pacífico y por vías de la diplomacia internacional ya que por la norma señalada anteriormente, queda claro que no existe la "autodeterminación" de una población que fue implantada luego de una ocupación por la fuerza de nuestro territorio el 3 de enero de 1833. También recordamos que las políticas de "seducción" de gobiernos como el de Carlos Menem tampoco dieron resultados y que lo único viable es el reclamo permanente para que nuestras islas se integren definitivamente a la Argentina y a la provincia de Tierra del Fuego Ántártida e Islas del Atlántico Sur.
La Argentina ha protestado de manera continua contra esta usurpación. Hoy en día, la mayoría de los pueblos del mundo reconocen la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, manifestándose en contra del colonialismo británico en suelo americano.
El 16 de diciembre de 1965, a través de la resolución 2065, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina en torno a las Islas Malvinas y estableció que el caso se encuadra en una situación colonial que debe ser resuelta. Por ello, constituye uno de los últimos casos de colonialismo aún vigentes. Este conflicto, además, configura una cuestión de desarrollo económico y de recursos naturales, en relación con el Atlántico Sur y la Antártida.
El 2 de abril de 1982, el gobierno militar argentino desembarcó en las Islas Malvinas con el objetivo de restablecer la presencia argentina en el archipiélago, ocupado por el Reino Unido como dijimos desde 1833. Durante 74 días, la bandera volvió a flamear en las islas, mientras las tropas enfrentaban condiciones extremas: el frío, la escasez de suministros y una marcada desigualdad de recursos frente a una fuerza británica con mayor poderío militar una de las potencias mundiales, el 14 de junio de 1982, el conflicto llegó a su fin con la rendición argentina.
El 22 de noviembre de 2000, el Congreso sancionó la Ley 25.370, que estableció el 2 de abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Desde 2006, esta fecha es un feriado nacional inamovible, destinado a honrar a los veteranos y caídos en el conflicto armado y desigual como a todas las víctimas en el mismo.
Foto: Islas Mailvinas, Argentina tomada por satélite argentino. Fuente: Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur.