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La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, alertó hoy sobre el alarmante aumento del número de sentencias de muerte en Arabia Saudita. El portavoz de Pillay, Rupert Colville indicó que el número de ejecuciones en 2011 casi se triplicó en comparación con el año anterior.
“Arabia Saudita aplica la pena de muerte a un amplio número de ofensas. En diciembre pasado, por ejemplo, otra mujer fue ejecutada tras ser acusada de practicar la brujería”, dijo el portavoz. Agregó que también preocupan otras prácticas como las amputaciones simples o cruzadas, -es decir las de mano derecha y pie izquierdo-, a personas acusadas de haber cometido un robo.
La Oficina de la Alta Comisionada llamó a las autoridades sauditas a terminar con estas prácticas inhumanas y degradantes y a respetar los estándares internacionales de los derechos de las personas que afrontan la pena de muerte.
