martes, 17 de enero de 2012

Se realiza la jornada de profundización y diálogo entre Católicos y Judíos


internacional


Se celebra hoy en Italia la Jornada para la profundización y el diálogo entre católicos y judíos; una iniciativa comenzada en 1990 por la Conferencia Episcopal Italiana que se propone fomentar el conocimiento recíproco entre los miembros de ambas religiones.

El rabino Giuseppe Laras, presidente emérito de la Asamblea Rabínica Italiana, entrevistado por Radio Vaticano, explica que el objetivo de la Jornada es "simplificar el diálogo judío-católico y resaltar su importancia. Para ello, en esta fecha, judíos y católicos se reúnen para discutir sobre todo de las cuestiones que pueden afrontar juntos, como la paz y la comprensión recíproca, después de dos mil años de incomprensión y de hechos muy negativos. Por lo tanto, es una fecha que, el mundo católico en particular, espera con gran interés, al igual que el mundo hebreo, porque en la medida en que el diálogo se refuerza, se aleja y se debilita el peligro del antisemitismo".

Hace algunos años, los responsables de la CEI y de la Asociación Rabínica concordaron en dedicar la Jornada a los Diez Mandamientos. El tema de 2012 es "No matarás". "El imperativo de no matar -comenta Laras- va más allá de la pertenencia a una u otra religión. Es fundamental respetar la vida humana, honrarla en su carácter sagrado y único. Se trata de un tema que se presta muy bien a ser tratado en nuestra época en que, en todo el mundo, el respeto por la vida humana es, con frecuencia, olvidado y violado".

Por su parte el sacerdote Gino Battaglia, director de la Oficina nacional para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso, observa al respecto que "la riquísima tradición religiosa judía, desarrollada a lo largo de milenios de meditación sobre la ley, nos brinda una aportación inapreciable. La actualidad de este mandamiento es evidente, y no sólo en sentido literal, refiriéndose al homicidio como delito. Pienso, por ejemplo, en la batalla por la abolición de la pena de muerte, pienso en la violencia difusa, en el desprecio por la vida y en los problemas del respeto por la vida. En este sentido, el diálogo entre judíos y cristianos se hace concreto en el compromiso con la sociedad y con el mundo".