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El Ministerio de Desarrollo Social porteño continúa con el Plan de Prevención Calor 2012, con presencia en la vía pública y en los lugares de alta concentración, como medida contra la ola de calor. Hoy el dispositivo central se encuentra localizado en Retiro, frente a plaza San Martín. En el mecanismo implementado se entrega agua mineral para la inmediata hidratación, alimentos revitalizantes – principalmente frutas-, control de hipertensión arterial, entrega de material gráfico sobre el tema y charlas con médicos y nutricionistas.
Se encuentran en funcionamiento los traileres del programa Buenos Aires Presente (BAP) y de Niñez y el móvil sanitario de Tercera Edad, con 30 operadores de calle Tercera Edad, 20 unidades móviles del BAP, con 120 personas afectadas, con refuerzo en la franja horaria de mayor radiación solar. Además, hay 3 móviles volantes para atención de llamados de la línea 108.
Se distribuirán más de diez mil botellas de agua mineral y doce mil viandas a grupos familiares y personas adultas que se encuentran en situación de calle, con especial foco en menores de 5 años, embarazadas y mayores de 65 años.
Recomendaciones frente al calor
Antes las altas temperaturas que se registran se recomienda beber más agua que la habitual, evitar comidas abundantes, no exponerse al sol sin protección de filtro solar (mínimo 15 FPS) y disminuir la actividad física, para prevenir un posible golpe de calor y evitar lesiones en la piel.
No esperar a tener sed para hidratarse, evitar bebidas alcohólicas o muy dulces, usar ropa holgada de colores claros y evitar exposiciones prolongadas al sol.
Los síntomas de un golpe de calor son: dolor de cabeza, vértigos, mareos, posible pérdida de conciencia, piel enrojecida, caliente y seca, respiración y pulso débil y elevada temperatura corporal. Ante estos síntomas, se aconseja trasladar a la persona afectada a un lugar fresco, en la sombra, mojarle la ropa, ponerle hielo en la cabeza, intentar darle de beber agua fresca o un poco salada y solicitar ayuda médica de inmediato.
Estos golpes de calor afectan a personas de cualquier edad, pero los grupos de mayor riesgo son los niños pequeños que no manifiestan sus síntomas con facilidad y los mayores de 65 años.
Extremar cuidados de la piel ante la exposición solar para evitar posibles quemaduras o daños físico más importantes.
En este sentido, se recomienda no exponerse al sol entre las 10 y las 17, usar como mínimo protector solar FPS 15, incluso los días nublados y 30 minutos antes de la exposición al sol. Los niños y bebés necesitan mayor protección y para que sea efectiva es necesario renovarla cada dos horas y después de cada baño, aún si es un producto resistente al agua. Se debe evitar que los bebés menores de seis meses estén expuestos a la radiación solar en forma directa y tampoco se aconseja utilizar en ellos filtros solares. En caso de detectar cambios en la piel, se recomienda realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.
Ante cualquier urgencia siempre se recomienda llamar de inmediato al SAME (107)
