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“La colonia de vacaciones se puede transformar en una exigencia muy fuerte para el niño pequeño, pero, a la vez, puede significar el descubrimiento de sus propias posibilidades y de nuevos desafíos”, sostiene Mercedes Mayol Lassalle, presidenta de OMEP Argentina (Organización Mundial para la Educación Escolar), en relación con el tiempo libre de chicos hasta seis años. La opción de enviar a los chicos a la colonia encierra una multiplicidad de posibilidades que debe promover el pensamiento y el análisis de padres y docentes, que quieren verlos felices durante el verano.
Entre los puntos a favor, se encuentran los nuevos desafíos y descubrimientos hacia afuera y hacia sus propias posibilidades (usar un micro, vestirse y desvestirse, estar atento a sus pertenencias, comer viandas, un formato institucional distinto, profesores varones, desplazamientos grandes, iniciarse en la natación, etc.).
Aunque, también, “se puede transformar en una exigencia muy fuerte para un niño pequeño, por estar muchas horas fuera de casa, por la frecuencia semanal alta, la adaptación breve o directamente nula, los grupos muy numerosos, la inexistencia de intimidad, las propuestas masivas, y poco descanso”, sostiene Mayol Lassalle.
En términos generales, hay dos tipos de ofertas: a- La masiva (recomendable a partir de los 4 años y no antes), que son los programas de los ministerios de Educación o las secretarias de Deportes de las distintas jurisdicciones, los gremios o los clubes; y, b- Los jardines de infantes, que en el verano transforman sus propuestas agregando pileta y juegos con agua.
¿Qué tienen que tener en cuenta los adultos a la hora de pensar en el tiempo libre del niño y la posible concurrencia a la colonia?
- Dimensión y escala de la colonia: ¿masiva o jardín?- Frecuencia ¿será mejor 3 veces por semana?- Infraestructura (vestuarios, comedor, parque, sombra/sol, lugares cubiertos, parquización, canchas, quinchos, etc.)- Pileta: tamaño adecuado a la cantidad de chicos, profundidad (en especial para los chicos más chicos), higiene, estado general.- Tiempo: ¿un turno o dos?- Distancia y transporte- Entrada y salida de los niños (personas autorizadas, puntualidad)
- Alimentación (comedor o vianda) e hidratación permanente. Menúes equilibrados.- Identificación de pertenencias del niño- Salidas y paseos- Docentes: es mejor que tengan formación específica y experiencia en tiempo libre- Orientación de las propuestas educativas: lúdico-expresivas o predeportivas- Planificación de actividades- Actividades con y en la naturaleza: el aire, las plantas, los animales (pájaros, mariposas, bichitos bolita, abejas, etc. y el cielo)- Cobertura medica.