opinión
Nuevamente nos vuelve a conmover las noticias sobre los linchamientos y muerte de otro sujeto en nuestro país.
Los linchamientos son una forma de castigo hacia todos aquellos sujetos que cometen un acto delictivo, como violaciones; moto chorros y otros delincuentes, llegando muchas veces hasta provocar la muerte. Esta situación ha generado en la sociedad un debate entre aquellos que están a favor o en contra de esta nueva metodología.
¿Qué es el linchamiento?
Se trata una reacción emotiva espontánea y exagerada, de un grupo de personas que actúa de manera violenta, como una forma de castigar las acciones del delincuente. Ésta conducta no es premeditada sino que surge naturalmente, producto de la indignación que la gente siente por un suceso ocurrido recientemente.
Esto significa que el YO del sujeto como entidad individual se pierde, para formar parte de un YO colectivo o grupal, que va actuar de forma violenta, en pos de la justicia.
En cambio, cuando los sujetos planifican la forma en que van a descargar toda la agresión que tienen contenida contra los delincuentes, ya deja de ser una reacción espontánea, para convertirse en algo premeditado, que obviamente tiene una sanción moral y legal.
¿Por qué hay personas que están a favor?
Las personas que buscan formar grupos de vecinos para estar preparados y actuar de forma violenta contra los delincuentes, justifican su accionar con creencias como “no hay justicia”; “entran por una puerta y salen por la otra”. Estos pensamientos van a desencadenar acciones violentas.
Las violaciones; robos y otros actos delictivos, no se pueden combatir con más violencia porque se genera una retroalimentación negativa que no tiene fin, llevando la situación al caos social. Por eso, es importante tener en cuenta que la violencia nunca se la puede justificar porque lo único que genera es más violencia.
Es normal experimentar las emociones de dolor; injusticia; bronca; impotencia cuando nos enteramos de alguna mujer que ha sido víctima de violación y muchas veces seguido de muerte. Lo que no se puede justificar es la FORMA que se utiliza, es decir, hacer justicia por mano propia, porque nos estamos ubicando en un lugar que no nos corresponde, que es el lugar de la Ley, cuando en realidad la Ley está representada por las diferentes instituciones, que cumplen la función de hacer que la misma se cumpla.
¿Cómo buscar el equilibrio?
La gente tiene razón cuando dice que no se puede continuar viviendo como lo estamos haciendo, con un alto grado de inseguridad y violencia, pero el error está en la FORMA en que se utiliza, usar la violencia para poder defenderse, ya que aún teniendo la razón, ésta se pierde porque se termina actuando de manera más violenta que la de los propios delincuentes.
Por esto, es importante tener en cuenta que podemos defender nuestros derechos, empleando diferentes estrategias o recursos pero sin violencia, ya que la misma nunca está justificada y cuando lo hacemos, estamos en serios problemas como sociedad.
Psicólogo Santiago Gómez
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
(Matrícula: 15.159)