opinión
Generalmente la violencia de género hace referencia a las diferentes conductas de maltrato que realiza el hombre de manera consciente e intencional con el fin de provocar un daño a la mujer.
Existen diferentes formas de violencia:
- Psicológica: ocurre mediante conductas de manipulación, amenazas, humillaciones que terminan destruyendo la autoestima de la mujer; culpa, dependencia económica como forma de control; todas estrategias para que la víctima se aísle de su entorno y quede sola.
- Verbal: gritos; insultos; descalificaciones, que genera en la mujer un estado de temor e indefensión.
-Física: en donde el maltrato se da por medio de golpes físicos, agresiones con objetos o armas con el fin de provocar un daño o la muerte a la víctima.
Los sujetos violentos buscan siempre justificar sus actos mediante expresiones tales como, “le pegué porque se hacía la linda”; “por mentirosa”; “porque no hacia lo que le decía” etc. Dichas justificaciones sirven para que la persona violenta pueda darle rienda suelta a sus impulsos agresivos.
¿Cómo es el circuito de la violencia?
Veámoslo con un ejemplo concreto: Juan regresa a su casa después de una jornada dura de trabajo, se siente cansado y con hambre. Encuentra a su esposa en las redes sociales y la comida sin hacer, lo cual le provoca un estado de ira que lo lleva a insultar y a golpear a su pareja.
La emoción de enojo que el sujeto siente, activan los pensamientos que justifican dicha emoción, lo que provoca el aumento del odio que va a descargarse mediante agresiones verbales, insultos y golpes contra su víctima. El agresor no experimenta el sentimiento de culpa porque está convencido de que el otro se merecía la golpiza que recibió, como una forma de castigo por su comportamiento, en este caso, por no tener la comida lista.
Al cabo de unos días, el agresor “se arrepiente”, pide disculpas, le obsequia flores a su mujer - la cual confía en que no va a volver a suceder - y la relación continúa, hasta una nueva explosión de ira y violencia.
Cuando hablamos de “femicidio”, nos estamos refiriendo a la forma más extrema de expresión de violencia, en donde el hombre asesina a la mujer porque no ve al otro como una persona, como a un igual, sino que la reduce al lugar de objeto o cosa. Le sirve para poder satisfacer sus necesidades porque la considera de su propiedad.
Es importante que cada uno de nosotros nos involucremos desde nuestro lugar, denunciando al golpeador y siendo solidarios con la víctima, teniendo una actitud empática, - ponerse en el lugar de la mujer golpeada. Para lograrlo tenemos que derribar las distorsiones cognitivas, es decir, las interpretaciones erróneas tales como:
-“no hay que meterse”;
-“si la golpeó por algo será”;
- “si no se separa, es porque le gusta que le peguen”.
La violencia de género JAMÁS está justificada y debe de ser un problema que nos compete a todos, instituciones e individuos.
Psicólogo Santiago Gómez
Director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva
(Matrícula: 15.159)