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El presidente Fernández hizo referencia a la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania al afirmar que “el fantasma de una guerra vuelve a levantarse, otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”. Al respecto, sostuvo que “la guerra, en un mundo que se ha globalizado, indefectiblemente genera consecuencias sobre nuestro país”. El mandatario pidió un minuto de silencio por las víctimas de la guerra y del Covid.
“Todo lo que hice combatiendo la pandemia, no tuvo otro objetivo que no haya sido el de salvar la mayor cantidad de vidas, en un contexto difícil e imprevisible”, remarcó Fernández, al tiempo que ratificó que “ninguna persona que habita nuestro país quedó sin la atención sanitaria que su salud reclamaba y pudimos hacer posible que el sistema de salud no llegara a su saturación”.
Luego, el Presidente detalló que “la Argentina ha recibido 112 millones de dosis de 7 laboratorios diferentes, con eficacia y seguridad probada, logrando de esta manera una cobertura de la población del 89 % con primera dosis, 79 % de esquema completo y más de 13 millones de dosis de refuerzo”.
El primer mandatario estuvo acompañado en el estrado por la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Cristina Fernández de Kircher, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Sobre el Fondo Monetario Internacional, Fernández manifestó que “es el mejor acuerdo que el gobierno de la Argentina podía conseguir”. “El nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior, es una refinanciación de aquel préstamo que nos permite no usar en estos años recursos nacionales para pagar los compromisos”, agregó
En la misma línea, el Presidente garantizó que “no habrá una reforma previsional, ya que este acuerdo no restringe los derechos de nuestros jubilados, como así tampoco doblega nuestra soberanía”. Asimismo, sentenció que “tampoco habrá una reforma laboral”. “La justicia social jamás puede ser objeto de una negociación, el futuro de los argentinos que trabajan lo hemos defendido y lo vamos a defender de manera inclaudicable”, subrayó.
Durante su discurso, el primer mandatario habló sobre la inflación al aseverar que “es el gran problema que tienen los argentinos en este momento y, sin ninguna duda, es también la principal preocupación y el principal desafío del Gobierno”.
En la continuidad, Alberto Fernández ponderó los motores de la recuperación económica: la obra pública; la industria; la producción automotriz, de alimentos, bebidas y maquinaria agrícola; la construcción y las pymes, entre otros. En esa línea, expresó que “no fue obra de la casualidad, tampoco fue un rebote como algunos han dicho, sino que fue posible por el alto nivel de protección que logramos con la vacunación y porque el Estado cuidó a las empresas en la Argentina y también el trabajo registrado”.
Al remarcar que “en Argentina se terminaron los tarifazos”, el Presidente anunció que “vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, añadió.
También, Fernández anunció que recibió la confirmación del gobierno Chino que accedió al pedido de ampliación y uso del Swap en función de lo expresado en la “declaración conjunta" que se firmó en su visita oficial. “China siempre nos ha apoyado en los momentos difíciles, y confiamos en que pronto tendremos la autorización técnica correspondiente. Con ello también fortaleceremos la estabilidad cambiaria”, dijo.