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Enclavada en un rincón único de la Patagonia, la ciudad de Esquel se transforma cada primavera en un mosaico de colores intensos y aromas frescos que inundan el aire con un perfume único.
Rodeada de montañas imponentes y extensos valles, esta región invita a los visitantes a experimentar una conexión sensorial inigualable con la naturaleza, donde el azul del cielo patagónico y el verde de sus valles contrastan con las pinceladas de flores silvestres que comienzan a florecer con la llegada de los días cálidos. En este paisaje privilegiado, el Valle 16 de Octubre se destaca cada diciembre por un espectáculo particular: la floración de las peonías, que, como alfombras de colores vivos, llenan el campo con tonos que van desde el blanco puro hasta intensos rojos y rosas vibrantes, rodeadas de un aire fresco y fragante característico de este rincón de Chubut.
Este paraíso de peonías no solo es un regalo visual, sino también una experiencia para el sentido del olfato que envuelve a quien se adentra en sus campos. Estas flores, que llegan a su máximo esplendor sólo durante unas pocas semanas al año, ofrecen un espectáculo breve pero cautivador, convirtiéndose en el atractivo perfecto para quienes buscan desconectar y redescubrir la serenidad y belleza natural que caracteriza a la Patagonia.
Las Peonías: Belleza Oriental en el Corazón de la Patagonia
Originarias de Asia, aunque algunas de sus variedades más antiguas provienen específicamente de China, Japón, y Siberia. China es el país donde estas flores tienen la mayor tradición cultural e histórica, con más de 2,000 años de cultivo y una profunda relación simbólica entre el arte y la literatura. En la antigua China, las peonías eran conocidas como "la flor de la riqueza y el honor" y eran consideradas símbolo de nobleza y buena fortuna, muy apreciadas por su belleza y su fragancia. Además de su importancia en China, las peonías también tienen una larga historia en Japón, donde se integraron al arte y la jardinería como símbolo de prosperidad, belleza y protección. Japón, a su vez, desarrolló técnicas de cultivo específicas para lograr variedades con colores y formas particulares, adaptadas al clima local.
Las peonías son conocidas por su elegancia y la intensidad de sus pétalos que, en plena floración, se convierten en esferas de color y textura que capturan la luz del sol. Estas flores se han adaptado maravillosamente al clima del Valle 16 de Octubre, donde la combinación de temperaturas frescas y suelos fértiles les proporciona el entorno perfecto para florecer.
Con una durabilidad que las convierte en favoritas del mercado floral, las peonías no solo ofrecen un espectáculo para los ojos, sino que también son sumamente apreciadas por su versatilidad y resistencia.
Campo de Peonías: Un Circuito de Colores y Tradiciones
Los visitantes de Esquel pueden explorar el Circuito Peonías, que incluye los campos de peonías Alertie y Taiyō Jardín Cordillerano, donde se encuentran decenas de miles de plantas.
Taiyō, ubicado cerca de la Portada Sur del Parque Nacional Los Alerces, combina peonías con una rica variedad de especies vegetales, ofreciendo un entorno natural impresionante. Además de las visitas guiadas y un food truck, Taiyō organiza talleres de arte floral, ceremonias de té japonés y actividades como la Fiesta de los Tapices, que se celebrará el 15 de diciembre. Esta fiesta comunitaria invita a los participantes a crear tapices artísticos con peonías sobrantes de la cosecha. La temporada de peonías es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, el arte y la cultura en un entorno mágico de la Patagonia. Los visitantes pueden disfrutar de un recorrido por los coloridos campos, aprender sobre el cultivo de estas hermosas flores y participar en talleres de fotografía floral. El paisaje vibrante y las impresionantes vistas de fondo hacen de esta experiencia un momento ideal para desconectar y disfrutar de la belleza natural.
