viernes, 26 de julio de 2024

París 2024: piden a los Estados que inviertan masivamente en educación física


internacional

Un nuevo informe de la UNESCO demuestra que la mayoría de los estudiantes del mundo aún no tiene acceso al mínimo requerido en materia de educación física. 


Este miércoles, Audrey Azoulay ha invitado a la sede de la Organización a ministros de Deporte, atletas y formadores para hallar la forma de aumentar las inversiones en este ámbito. Las conclusiones de esta reunión servirán de punto de partida para la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno organizada el jueves por Francia y el COI.

A escala mundial, dos terceras partes de los estudiantes de secundaria y más de la mitad de los alumnos de primaria no realizan las dos horas mínimas requeridas de educación física, según el primer informe Global State of Play on Quality Physical Education (Situación mundial de la Educación Física de Calidad) que ha publicado la UNESCO este miércoles. Así mismo, dos terceras partes de los alumnos con discapacidad están privados de toda educación física.

"La educación física es una inversión rentable: mejora la salud de los alumnos, así como sus resultados académicos y su desarrollo. Sin embargo, a menudo sigue considerándose como una asignatura de segunda categoría. La UNESCO hace un llamamiento a sus 194 Estados Miembros para que hagan de ella una prioridad y le dediquen el tiempo, los recursos humanos y el presupuesto necesarios”, ha declarado Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.

En vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, la Directora General de la UNESCO ha invitado a los ministros de Deporte a la sede de la Organización para convertir la educación física en una prioridad educativa. Las conclusiones de esta reunión, en la que también participarán atletas y formadores deportivos, servirán de punto de partida para la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará mañana, jueves 25 de julio.

La UNESCO fija cinco prioridades para sus 194 Estados Miembros:

Mejorar la formación de los profesores y entrenadores deportivos. 
Incrementar la inversión en infraestructuras. 
Elaborar programas de educación física totalmente inclusivos, en particular con las niñas y los jóvenes discapacitados. 
Aumentar el número de horas de educación física en los currículos escolares. 
Situar los valores del deporte en el centro de los programas educativos.

El informe de la UNESCO presenta 10 indicadores que pueden calificarse con una nota buena, regular o mala. Su objetivo es ayudar a las autoridades locales y nacionales a evaluar la calidad de la educación física en su territorio y a detectar los ámbitos prioritarios de mejora.

Grandes desigualdades a escala mundial

La organización internacional ecomienda un mínimo de 2 horas semanales de educación física en primaria y 3 horas en secundaria, tanto para los chicos como para las chicas. Unos objetivos que están lejos de ser alcanzados por la mayoría de los Estados, según el informe.

En particular, desvela que la educación física es obligatoria para las niñas solo en el 58 % de los países y que únicamente el 7 % de las escuelas del mundo ofrece el mismo tiempo de educación física para los chicos y las chicas. Del mismo modo, destaca que menos del 50 % de los maestros de educación primaria ha recibido algún tipo de formación específica en educación física. Por último, señala las enormes disparidades que hay entre los Estados en materia de financiación de la educación física: mientras dos terceras partes le dedican menos del 2 % de su presupuesto educativo, uno de cada diez países invierte más del 7 %.

Una inversión rentable

No obstante, la UNESCO recuerda que la educación física tiene numerosas ventajas. Según una serie de estudios dirigidos por las Naciones Unidas, la educación física puede reducir la tasa de obesidad infantil en un 30 %, mejorar las notas de los exámenes del 40 % de los alumnos y ayudar a prevenir la depresión y la ansiedad, especialmente entre las chicas jóvenes. La educación física también puede aumentar hasta un 20 % la asistencia de los alumnos a la escuela y mejorar el comportamiento en clase del 60 % de ellos.