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No importa cuán caótica resulte a veces, la ciudad de Buenos Aires nunca pierde su encanto. Con una gran variedad de barrios, puntos turísticos, el surgimiento de nuevos restaurantes, hoteles de lujo y lugares artísticos, la creatividad de los porteños se luce en cada rincón. Te contamos todo lo que podes hacer en 36 horas para reconectar con tu ciudad.
La clave se encuentra en vencer la cotidianeidad y vivir la ciudad como lo haría un turista redescubriendo sus calles, rincones y las historias que le dan vida. ¿Te animás a caminar la ciudad? Aquí algunos points que no te podes perder:
Street Art
Hace años que la ciudad se transformó dando lugar al muralismo y al talento de muchísimos artistas que imprimen su estilo en edificios, muros y espacios públicos, ¿pero cuántas veces nos detenemos para disfrutarlo? El Street Art tiene mayor presencia en los barrios de San Telmo, Palermo, Colegiales, Villa Crespo, Chacarita y Villa Urquiza, pero hoy, cualquier rincón de la ciudad, tiene su toque. La próxima frenate.
Palermo Soho
El circuito de moda y arte más cool de BA en el que pocas veces reparamos y que ya tiene fama mundial. Y no sólo por su oferta nocturna. Palermo Soho fusiona la calidez barrial, la belleza de las casonas antiguas y el estilo de los galpones con diseño, vanguardia y bohemia. La clave para recorrer este renovado barrio es caminar sin rumbo y perderse en sus calles arboladas.
Tour verde
Buenos Aires no es solo una capital urbana con edificios hermosos de inspiración europea, hay además un montón de espacio verde para recorrer y disfrutar que a veces pasa desapercibido. Desde los Bosques de Palermo, con sus 25 hectáreas verdes e ideal para hacer caminatas, correr, andar en bici y disfrutar del sol, pasando por Plaza Francia y el Jardín Botánico, dos espacios públicos que funcionan como un oasis en el centro de la ciudad, hasta el Jardín Japonés, un tesoro escondido en Buenos Aires que permite a cualquier visitante escaparse por un rato.
Recorrido por clásicas tiendas de vinilos
La Av. Corrientes es casi exclusivamente reconocida por sus teatros, librerías y pizzerias. Sin embargo esconde una de las mayores colecciones de vinilos de la ciudad. Clásicos de ayer, discos nacionales e importados, e incluso alguna joya puede encontrarse en locales que pasan casi desapercibidos pero que que esconden historia en sus bateas. Una visita obligado para los melómanos pero también para quienes conectar con la historia de la música en un solo lugar.
Mirá la ciudad desde arriba
¿Te imaginás disfrutando del atardecer entre edificios históricos? Este circuito de Rooftops conecta tres puntos: Centro, 9 de Julio y Avenida de Mayo, y con sus edificios emblemáticos promete vistas panorámicas y atardeceres increíbles. El Salón 1923 dentro del Palacio Barolo, la terraza del Club Americano de Buenos Aires, o el clásico Cielo Sky Bar del Hotel Grand Brizo, se destacan por su arquitectura, oferta gastronómica y coctelería.
Puerto Madero
Una opción diferente es acercarse al embarcadero de Puerto Madero y sumarse a un paseo en barco por el Río de la Plata. Salir de la típica caminata por la zona peatonal y disfrutar un poco de la naturaleza en pleno emplazamiento urbano, es una experiencia que nos hace vivir nuestro entorno desde un lugar mucho más natural y relajado, recordando que también estamos rodeados de agua.
Cervecerías artesanales
Basta pararse en cualquier punto de la ciudad y mirar alrededor para notar que cada semana pareciera abrir una nueva cervecería. En cada esquina un nuevo bar ofrece sus mejores versiones de cerveza artesanal, las cuales se vuelven más atractivas cuando se combinan con promociones, patios luminosos y espacios pensados para pasar un hermoso rato. Salí a caminar, levanta la vista a tu alrededor y elegí la cervecería que más te guste en esta parada obligada de la ciudad.
Una noche de hotel de la ciudad
Y por último, ¿por qué no pasar una noche en la ciudad? Además de ser un oasis perfecto, el Hotel Grand Brizo Buenos Aires perteneciente a la cadena Alvarez Argüelles Hoteles, cuenta con una ubicación privilegiada a metros del Obelisco, y con acceso a todos estos diversos puntos de la ciudad que mencionamos anteriormente, lo que permite apreciar a Buenos Aires como un verdadero turista.
Mañana solo queda la vuelta a casa. Que esas últimas horas de turista sean recorriendo los mismos lugares de siempre desde otra mirada, una que te haga redescubrir eso que siempre ves pero nunca mirás.
