viernes, 6 de diciembre de 2019

Tecnología: Preocupación por el uso de Datos Personales


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En Argentina, 3 de cada 4 personas están preocupadas por el uso de los datos personales que hacen las grandes compañías de tecnología.

El 74 % de las personas están muy preocupadas por su privacidad y el uso de los datos que las grandes compañías de tecnología hacen de esa información. Así lo reveló una encuesta de Amnistía Internacional en Argentina. El trabajo se dio en el marco de un sondeo global que se realizó, además, en nueve países.

La encuesta en Argentina reveló que el 80 por ciento de quienes fueron consultados considera que los gobiernos deberían hacer más para regular la actividad de estas empresas. Esta demanda se repite a nivel global, en donde los resultados fueron 7 de cada 10 personas.

“El sondeo realizado en Argentina destaca que una de las principales inquietudes que tiene la gente actualmente es la invasión a su privacidad en general. Parece que escándalos de relevancia internacional no fueron suficientes y las compañías se niegan a cambiar su actitud hacia el uso de datos de las personas. Tenemos derecho a ser dueños y dueñas de nuestros propios perfiles en Internet, saber para qué se usan y negarnos a que violen nuestra intimidad: esto es un problema de derechos humanos”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina.

En nuestro país, el 70% de las personas encuestadas siente que no tiene el control sobre cómo las empresas comparten sus datos a terceros y como éstos podrían utilizarlos con fines políticos, publicitarios o de control de consumo de medios e información. A nivel global, los encuestados que muestran preocupación por el uso de su información personal son los más interesados por la violación de su derecho a la privacidad (el 62%), y la mayoría (el 59%) está también preocupada por la pérdida de control sobre sus datos. De las personas que a nivel global expresaron preocupación, a más de la mitad (el 51%) le preocupa que los datos sobre su actividad en Internet puedan revelar muchos aspectos sobre ellas, mientras que casi un tercio (el 32%) teme que sus datos puedan ser usados en su contra por las autoridades estatales. Cuando se les pidió que explicaran por qué, seis de cada diez (el 59%) dijeron que era una invasión de la intimidad. A más de la mitad (el 53%) le preocupa la posibilidad de verse influida de forma parcial y sin su conocimiento por la publicidad de carácter político. Casi la mitad (el 48%) piensa también que los publicistas se dirigirán a la gente cuando ésta sea más vulnerable.

A nivel global, casi la mitad de las personas encuestadas (el 49%) es más cautelosa sobre cómo facilita su información personal en Internet. En Argentina, el 72% modificó su comportamiento online luego de los escándalos públicos de alto perfil. Los resultados de la encuesta global refuerzan el análisis de Amnistía Internacional: el modelo empresarial básico de Facebook y Google representa una amenaza sistémica para los derechos humanos. A nivel internacional, el 77% considera que el modelo empresarial centralizado en el que se basa actualmente Internet –en el que se usan datos para crear perfiles detallados de personas con el fin de vender publicidad personalizada– es un problema importante.

El mes pasado, la organización publicó un informe exhaustivo que muestra que el modelo empresarial de los dos gigantes tecnológicos, basado en la vigilancia, es incompatible con todos y cada uno de los elementos del derecho a la intimidad. Esto incluye no sufrir intrusiones en nuestra vida privada, el derecho de controlar la información sobre nuestra persona y el derecho a un espacio donde podamos expresar libremente nuestra identidad. También mostró que el modelo empresarial representa una amenaza para toda una serie de derechos más, como los relativos a la libertad de opinión, expresión y reunión, la libertad de pensamiento, y el derecho a la igualdad y a no sufrir discriminación.

Amnistía Internacional pide a los gobiernos que reformen el modelo empresarial basado en la vigilancia y protejan a las personas de los abusos contra los derechos humanos que cometen las empresas. Como primer paso, los gobiernos deben promulgar y hacer cumplir leyes para impedir que las empresas condicionen el acceso a sus servicios a que la persona “dé su consentimiento” a la recopilación, procesamiento y difusión de sus datos personales con fines comerciales o publicitarios.