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En plena temporada de verano las temperaturas suelen ser las más altas del año y es cuándo
son más frecuentes las escapadas por vacaciones. Descubrí qué tener en cuenta para que el
viaje sea más placentero y seguro.
Llegó el verano y con él, la temperatura comienza a subir. Está comprobado que con el calor es
posible que los sentidos se vean alterados y esto perjudique la capacidad de conducción. José García miembro de la Alta Gerencia de La Perseverancia Seguros detalla los
inconvenientes y recomendaciones a tener en cuenta para disfrutar de un viaje más seguro y
placentero.
El calor dentro de cualquier vehículo influye en las capacidades y en el comportamiento del
conductor. Entre las principales consecuencias, se encuentran la fatiga y actúa como un factor
que potencia cualquier alteración o problema. Por otro lado, disminuye el nivel de atención, la
asimilación de información y la percepción visual, generando un incremento en el tiempo de
reacción y la agresividad.
Las altas temperaturas producen cansancio, somnolencia, molestias generalizadas, irritación,
calambres en las piernas y dolor de cintura. Si el interior del vehículo supera los 24°C, los
fallos en la conducción pueden incrementarse y es probable que ocurran accidentes.
Consejos para mitigar las elevadas temperaturas: Mantenerse siempre hidratado. Tener el habitáculo ventilado. No realizar maniobras exigidas. Estar atento a las indicaciones de temperatura del motor. No conducir en horarios pico. No consumir alimentos pesados. Utilizar prendas de vestir frescas, cómodas y de colores claros. No conducir con ojotas ni descalzos, ya que el pie puede engancharse en los pedales. Mantener las manos secas y limpias. Si se siente cansado, detenerse en un lugar seguro y no continuar el recorrido. Regular el aire acondicionado a una temperatura de hasta 24° C.
De esta manera, este verano se puede disfrutar de un viaje tranquilo, fresco y seguro junto a la
familia.