martes, 29 de mayo de 2018

Páncreas: ¿cuales son los principales avances en el tratamiento del cáncer?


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La cirugía pancreática laparoscópica constituye el mayor adelanto de la década en lo que respecta a cirugía. Hoy es posible extirpar todo el páncreas y llevar una vida normal.

¿Qué es el páncreas?

Es una glándula localizada en la parte posterior del abdomen, apoyada casi contra la columna vertebral. Es un órgano fundamental para la digestión y el metabolismo de los azúcares.

Su relación con el tubo digestivo y el hígado explican el importante rol que desempeña en la digestión de nutrientes, mediante la secreción del jugo pancreático con sus correspondientes enzimas. Las mismas actúan como fragmentadores de los nutrientes, facilitando su absorción en el intestino delgado. A esta función se la conoce como la función exocrina del páncreas.

La otra actividad fundamental es la regulación de los niveles óptimos de azúcares en sangre, lo que se denomina glucemia. Después de una ingesta de hidratos de carbono, éstos puedan ingresar a las células del organismo para un correcto metabolismo. En tanto, la insulina es la hormona encargada del manejo de mantener los niveles normales de glucemia en sangre. A esta función se la denomina endocrina.

¿Qué tipos de enfermedades se asocian al páncreas?

La enfermedad más conocida, asociada a la función endocrina, es la diabetes provocada por una insuficiente producción de insulina, aunque también puede deberse a otros factores no pancreáticos que interfieran en la función de la insulina.

Asimismo, el páncreas es sitio de otras enfermedades y que pueden tener origen inflamatorio o tumoral:

Pancreatitis aguda: es el trastorno más común del páncreas. Es un proceso inflamatorio que genera diferentes grados de alteración del mismo, dependiendo la gravedad del cuadro. Afortunadamente el 90% de los ataques de pancreatitis son leves y el paciente rápidamente recobra el estado de salud. En Argentina el 70% de las pancreatitis se debe a la presencia de cálculos en la vesícula que al migrar ocluyen el conducto pancreático. Sin embargo, serán muy pocos los pacientes con cálculos que desarrollarán alguna vez una pancreatitis aguda.

Pancreatitis crónica: es una forma de inflamación persistente del páncreas que deja cambios irreversibles sobre el mismo. La causa más común es la ingesta crónica de elevadas cantidades de alcohol y de tabaco. La combinación de ambos factores es aún más riesgosa. De no tratarse a tiempo puede generar dolor intenso persistente, diabetes y serias alteraciones de la nutrición.

Quistes de páncreas: son diagnosticados de manera cada vez más frecuente debido a la alta definición de los métodos de imágenes. Se calcula que entre el 15-20% de la población puede llegar a tener un quiste en el páncreas después de los 70 años. Si bien la mayoría de estos quistes no tienen comportamiento maligno, es imprescindible la evaluación de un especialista para valorar la necesidad de mayores estudios o el tratamiento quirúrgico.

Tumores de páncreas: son un grupo de enfermedades de distinto origen y distinto pronóstico según el cuadro que se trate. No todos los tumores son malignos, y algunos pueden evolucionar de una enfermedad benigna a maligna con el paso del tiempo. Hoy es muy probable determinar con muy alto grado de precisión qué tipo de tumor presenta cada paciente.

Cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas sigue siendo sin dudas uno de los tumores más agresivos que se conocen. Por otra parte, la Asociación Argentina de Cirugía advierte que por la ubicación de la glándula muchas veces el diagnóstico no se hace en las etapas iniciales de la enfermedad.

Los síntomas más frecuentes se deben a la compresión por parte del tumor del conducto que lleva la bilis desde el hígado al intestino. Al no poder eliminarse la bilis por el intestino, la bilirrubina se acumula en sangre y el paciente puede notar coloración amarilla de los ojos y la piel. A esto se denomina ictericia. Debe aclararse que no es la única causa. Otras enfermedades benignas o malignas pueden presentarla por eso se recomienda la consulta a un especialista para un diagnóstico correcto.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de páncreas?

Cuando existe la sospecha clínica, habitualmente se realizan estudios como tomografía computada o resonancia para confirmar o descartar le diagnóstico. Se complementa con algunos análisis de sangre. En ciertos casos pude ser necesario obtener una biopsia.

¿Se puede prevenir el cáncer de páncreas? Hay 2 poblaciones diferentes que pueden presentar cáncer de páncreas.

Población general. En estos casos el cáncer ocurre en forma esporádica y por causas multifactoriales. La incidencia de este cáncer ocupa el quinto puesto entre los tumores malignos en Argentina. En este grupo de pacientes es donde menos se ha avanzado en la detección temprana.

Poblaciones de riesgo: Son aquellas personas portadoras de un quiste pancreático o con antecedentes de dos o más familiares directos que hayan cursado esta enfermedad. En estos grupos se realiza vigilancia estricta por un grupo especializado para permitir la detección precoz y los mejores resultados.

¿Cuáles son los pasos a seguir luego de la detección?

Es un tipo de tumor que necesita la intervención de un grupo multidisciplinario con el objetivo de brindar un tratamiento integral a cada uno de los pacientes. En todos los casos, los tratamientos oncológicos (quimioterapia o radioterapia) ocupan un rol fundamental. La cirugía es una opción que se presenta para un grupo seleccionado de pacientes. Por tanto, la decisión de realizar un esquema de tratamiento que incluya o no la cirugía debe surgir de la evaluación de cada paciente en particular.

¿Cuáles son hoy los principales avances en el tratamiento?

En la actualidad los avances tienen que ver con los tratamientos oncológicos y los procedimientos quirúrgicos. Hoy en día, los modernos esquemas de quimioterapia permitieron casi duplicar las expectativas de vida en cualquier etapa de la enfermedad comparado con los últimos 20 años. Existen múltiples alternativas y drogas que solas o combinadas se pueden adaptar a las necesidades de cada paciente en particular. Aún en casos avanzados se debe realizar un tratamiento para evaluar definitivamente el pronóstico.

En tanto, la cirugía pancreática por cáncer se ha vuelto una práctica cotidiana en centros especializados. Si bien es una cirugía compleja, los resultados inmediatos y alejados permiten una reincorporación a una calidad de vida normal en la mayoría de los pacientes. Hoy es posible incluso extirpar todo el páncreas y poder llevar a cabo una vida normal, sustituyendo la insulina y las enzimas pancreáticas.

La cirugía pancreática por laparoscopía es sin duda el mayor avance en cirugía de la década. Muchos pacientes, portadores de un cáncer de páncreas, puede beneficiarse por una cirugía que resulta mínimamente invasiva.

Asesoró: Dr. Oscar María Mazza. Miembro de la Asociación Argentina de Cirugía (MAAC). MN 84920. Jefe del Sector de Cirugía Hepáto- Bilio- Pancreática del Hospital Italiano.