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El presidente Mauricio Macri puso en marcha la tuneladora que realizará la red cloacal más importante de los últimos 75 años en la provincia de Buenos Aires, para llevar ese servicio básico a más de 5 millones de personas de 14 municipios del conurbano y la Ciudad Autónoma.
Será un túnel de 12 kilómetros de extensión, a 40 metros de profundidad, que pasará por debajo del Riachuelo, cruzará Avellaneda y CABA y llegará a un millón y medio de familias que vienen siendo marginadas del servicio de cloacas.
Llegará directamente a vecinos que viven en la zona sur de la CABA y en los municipios bonaerenses de Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Morón, Merlo, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras.
Los trabajos demandarán una inversión del Gobierno Nacional de 1200 millones de dólares y generarán 1500 puestos de trabajo.
La decisión forma parte de las medidas para que la provincia de Buenos Aires, en este caso, quede completamente cubierta en los próximos años por el servicio de cloacas, básico para la vida y la salud de la población.
“Es un día histórico porque hace muchos años se anunció esta obra. Un trabajo que me llena de esperanza porque dentro de unos años, cuando se termine, millones de bonaerenses van a tener cloacas”, señaló el presidente.
Agregó que le “llena de esperanza pensar que para ellos se va a acabar la preocupación del pozo, de donde juegan sus chicos, la contaminación y las enfermedades”.
“Los padres van a poder ir a trabajar sin pensar que una nueva lluvia o inundación puede crear una contaminación general de donde viven”, añadió.
Recalcó el presidente Macri que la obra se anunció en “2008 y 2009”, pero cuando “llegamos no había comenzado”
Los trabajos incluyen 40 kilómetros de túneles que llevarán, a través de un emisario de 12 kilómetros, lejos de la costa del Río de la Plata, los residuos cloacales tratados en la planta de saneamiento de Dock Sud.
La obra impactará en la limpieza del Riachuelo porque eliminará los desechos cloacales que hoy son dispuestos en el ese curso de agua.
Eso tendrá una marca incidencia en las condiciones ambientales y en la salud de la población que vive cerca de la cuenca Matanza – Riachuelo, cuyo curso hídrico se encuentra en proceso de saneamiento.
También posibilitará alivianar el trabajo de la Planta de Berazategui, con lo cual a futuro se van a poder incorporar 1,5 millones personas al servicio de cloacas.
