medios
12.500.000 usuarios en Argentina generaron un tráfico de más de 260 Gbs de enero a agosto de 2017, según la Cámara Argentina de Internet: más de un 85% del tráfico de todo el 2016. En el auge de una era hiperconectada, los números llegan a récord históricos en nuestro país y en todo el mundo, haciendo posible como nunca antes la comunicación global.
Pero, ¿cómo se transportan estos datos, quiénes aseguran cada conexión y cómo la protegen? Especialistas de CenturyLink, una de las tres compañías que conectan internet en la Argentina, responden a los mitos más comunes sobre el tema.
1. “Internet se transporta mayormente por satélite”: FALSO.
Cerca del 97% de las conexiones globales se realizan mediante tendido de cables de fibra óptica, que luego llega a las grandes ciudades mediante cableado terrestre. Los satélites solo son un complemento para zonas de difícil acceso marítimo, o muy extensas y remotas. Si uniéramos todos los cables existentes podríamos dar la vuelta al mundo 22 veces. Como ventaja frente a la tecnología satelital, el cableado no tiene limitaciones de frecuencias o de ancho de banda. Además, es más económico, puede manejar capacidades superiores de datos de forma menos compleja. Por último, se ubican en el lecho del mar, un ambiente de acceso más fácil y menos hostil que el espacio.
2. “Cuando un cable submarino o terrestre se corta, existen otras formas de mantener la conexión”: VERDADERO.
Ya que desde usuarios comunes hasta grandes organizaciones y gobiernos dependen de la llegada al país de conectividad, los sistemas de cables (tanto marítimos como terrestres) están específicamente diseñados para que exista redundancia: es decir, que el sistema tenga forma de “anillo” y cada salida terrestre cuente con otras vías de entrada y caminos alternativos. También, las estaciones de amarre o landing stations reciben varios cables, operados por distintas compañías. En el caso de Argentina, a la estación de amarre de Las Toninas, en Buenos Aires, llegan tres distintos.
Gracias a esta planificación y un exhaustivo cuidado por parte de las empresas que los administran, nunca se ha dado hasta ahora un corte global de internet, y cuando existen fallas locales, siempre existe un sistema de respaldo para enrutar el tráfico por otra vía.
3. “Cada vez que hay un problema con internet, es debido a las salidas internacionales marítimas”: FALSO.
Ya que el cableado submarino es solo una parte del sistema de transporte de la red, hay más de un punto de foco en los cuales pueden surgir inconvenientes. Desde el lecho marino hasta cada hogar, hay varios tipos de cableado y compañías que “cuidar” la red: desde aquellas que trabajan en la estación de amarre, supervisando su estado físico, como aquellas proveedoras de paquetes de servicios de internet a usuarios.
Un posible problema sin alcance internacional, por ejemplo, es el daño de cables terrestres por obras: para evitarlo, los tendidos están correctamente señalizados y visibles en los mapas para evitar trabajos en zonas donde está el trazado. En caso de ocurrir, los equipos de mantenimiento de la compañía que lo administra se ocupan de identificar el problema y rápidamente repararlo. A su vez los sistemas y protocolos nativos de cada tecnología se encargan de derivar el tráfico por otras vías, hasta resolverlo. De esta manera, se asegura siempre la conexión a internet.
4. “El cable que transmite información es en realidad del grosor de un pelo” VERDADERO.
Los ‘pelos’ son los hilos de fibra óptica que transmiten luz. Lo que agrega grosor es su cobertura, de un diámetro de entre 2 y 7 centímetros, según la protección mecánica que posean. A mayor profundidad son de menor diámetro, y cerca de las costas, poseen mayores protecciones de acero para evitar cualquier intervención que pueda dañarlos.
5. “Cuando debe agregarse más capacidad de tráfico, debe reemplazarse el cable” FALSO.
Actualmente, los cables tienen mucha más capacidad de tráfico que cuando fueron instalados. South American Crossing el cable que opera CenturyLink en América Latina, transporta 1,5 TB de datos por segundo. Para que soporten más tráfico no necesitan reemplazarse, sino que tienen una vida útil extensa. Desde las estaciones de amarre se trabaja sobre los extremos del cable, añadiendo la tecnología necesaria para aumentar su velocidad y capacidad. Hoy la tecnología ha permitido aumentar más de 50 veces la capacidad sin realizar cambios en los cables.
6. “El cable se rompe fácilmente y se ve frecuentemente afectado ante desastres naturales, como huracanes o terremotos” FALSO.
Dentro de las compañías encargadas de cuidar los cables existe un exhaustivo plan de contingencia ante inconvenientes que puedan surgir, si bien la tasa de falla de los sistemas es baja. En casos de problemas de infraestructura, durante un sismo por ejemplo, como precaución se conectan todos los sistemas a generadores de emergencia, para evitar incidentes ante cortes en el suministro eléctrico.