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Con 2.900 m² de área construida, el nuevo parque tecnológico reúne laboratorios con
algunas de las estructuras más avanzadas de América Latina para ampliar la
investigación con ingredientes de la biodiversidad brasileña y promover el desarrollo de
productos innovadores.
Natura conmemoró, el pasado 24 de noviembre, la apertura de
su nuevo Centro de Innovación, que expandirá la capacidad científica de la compañía para
profundizar sus estudios de ingredientes naturales con foco en la biodiversidad brasileña.
Localizado en medio de la exuberante naturaleza de la sede de Natura en Cajamar (São Paulo), el
nuevo parque tecnológico, uno de los más avanzados de América Latina, fue presentado a la
comunidad científica, periodistas y formadores de opinión en un tour virtual, el primero realizado
por Natura.
El Centro, que consolida la posición de la empresa a la vanguardia de la innovación en cosméticos
con ingredientes naturales, reúne laboratorios y equipos distribuidos a lo largo de cuatro pisos
conectados por una torre de almacenamiento. La tecnología aumenta la eficiencia de los estudios
al facilitar el almacenamiento y manejo de prototipos por parte de los investigadores, que ahora
tendrán la posibilidad de manejar más de 2 mil proyectos al mismo tiempo. La torre también
garantiza la seguridad de los proyectos en estudio, manipulados únicamente por el equipo de I&D
a partir de un check-out electrónico, sistema de ingreso que permite rastrear los investigadores
responsables tanto por el almacenamiento, como por el movimiento de cualquier material.
Otra novedad es la tecnología plug and play, concepto de personalización de la infraestructura
física que permite readecuar el espacio con diferentes configuraciones de forma inmediata: las
bancas son móviles y la infraestructura es aérea, lo que aumenta la flexibilidad para atender
diferentes procesos de desarrollo de productos, bien como internalizar rápidamente nuevas
tecnologías, reduciendo el tiempo de entrega de las innovaciones.
“Queremos estar listos para asimilar rápidamente cualquier innovación con potencial de generar
impacto positivo en nuevos procesos y mantenernos a la vanguardia. Con equipos disponibles
apenas en los más grandes centros de investigación del mundo, el nuevo Centro de Innovación
apalanca la innovación y el desarrollo de fórmulas naturales con ingredientes seguros, potentes y
exclusivos de la biodiversidad brasileña, especialmente de la Amazonía, sin realizar pruebas en
animales para comprobar la seguridad y eficacia de nuestros productos”, explica Roseli Mello,
Directora Global de I&D de Natura.
Entre los beneficios del nuevo centro, se encuentra la reducción del tiempo de prototipado, una
mejor gestión de conocimiento y una importante optimización de flujos de trabajo. “La belleza del
Centro de Innovación es que integra décadas de inteligencia y tecnología de Natura para generar,
con mayor eficiencia y en menor tiempo, más valor para la sociedad, algo que nunca pasa de
forma aislada”, explica Roseli. La ejecutiva señala que, en este sentido, el concepto de innovación
abierta es uno de los orientadores del proyecto del nuevo Centro, que, a partir de ahora, expande
el potencial de co-creación de fórmulas y empaques, así como de pruebas de prototipos.
Pensando en eso, el segundo piso abriga el espacio maker y salas para realización de encuentros
y hackatones, lo que permitirá que consultoras y consumidores participen directamente de
procesos de elaboración, madurez y perfeccionamiento de prototipos. “En este nuevo parque
tecnológico, los invitados serán recibidos en un ambiente con formato de arena, que puede
conectarse con otros equipos de I&D con base en diferentes partes del mundo”, afirma Andrea
Álvarez, Vicepresidente de Marca, Innovación, Internacionalización y Sustentabilidad de Natura.
“Natura es una empresa que cree e invierte en ciencia y en la naturaleza hace muchos años y
tiene un compromiso con la generación de valor para la sociedad. Este es nuestro gran diferencial.
El Centro que inauguramos refleja esas creencias que guían nuestro trabajo y que nos inspiran a
seguir a la vanguardia de la innovación vinculada a la naturaleza, preservándola y siendo
constantemente inspirados por ella”, complementa.
Andrea recuerda que la empresa actúa con innovación abierta hace cerca de 20 años en
colaboración con una red de socios globales. En los últimos cinco años, este ecosistema pasó a
contar con 575 organizaciones, como empresas, universidades, centros de investigación,
agencias de fomento, startups entre otras. “Con las nuevas estructuras, podemos ampliar aún más
nuestro potencial de establecer proyectos conjuntos”, completa.
Los dos últimos pisos tienen equipos de última generación para conocer en profundidad la
vocación de los activos y los procesos de la naturaleza, sus estrategias y soluciones, para
transformar el conocimiento en ciencia aplicada a los productos, con máximo performance. El
cuarto piso, que había sido inaugurado en 2019, fue totalmente readaptado para eliminar el
contagio y cuidar de su red durante la pandemia. Para eso, la empresa redujo la circulación diaria
de investigadores, intensificó la frecuencia de higienización y reforzó el uso de EPIs, entre otras
medidas preventivas. Los sistemas nativos de filtración de aire y presión negativa de los
ambientes también ofrecen la mayor seguridad para que los equipos puedan seguir llevando a
cabo las actividades esenciales.
Es en estos espacios en los que se desarrollan nuevos ingredientes naturales, cuyo proceso
comienza con la bioprospección en la selva y el establecimiento de la cadena productiva
sostenible de las especies seleccionadas, pasando por procesos de extracción que siguen los
principios de la química verde, hasta llegar a la comprobación pre-clínica de ingredientes activos
en estos laboratorios, usando piel 3D, por ejemplo.
Entre los equipos con tecnología de punta utilizados en estos procesos están los secuenciadores
de DNA, biorreactores (para transformación de células, enzimas o microorganismos) y
cromatógrafos de gaseosos y líquidos, que separan, identifican y cuantifican compuestos de
aceites esenciales y bioactivos. Una de las últimas adquisiciones de la empresa fue un
cromatógrafo acoplado a un accesorio que logra absorber el aroma del aire e identificar
químicamente los compuestos presentes en el aroma. “Con esto tenemos incontables
posibilidades de creación, como, por ejemplo, recrear el aroma de la selva. El equipo también
permite estudiar la duración de un perfume y conocer las notas de salida, cuerpo y fondo”, agrega
Roseli.
Otro equipo de alta sensibilidad es el espectrofotómetro de masa, capaz de identificar compuestos
que están presentes en diminutas cantidades y que pueden ser benéficas para el consumidor.
Con esta técnica, Natura descubrió a lo largo de muchos años más de 40 compuestos inéditos
con propiedades biológicas exclusivas.
Entre las innovaciones de destaque se encuentran la investigación de beneficios de activos como
Ucuuba, altamente hidratante, y empaques hechos 100% de PET reciclado, en la línea Ekos; uso
de prebióticos, como los presentes en las líneas Chronos y Tododia, además de ideas disruptivas
como la aplicación de la tecnología pró-teia de los productos de la línea Lumina, para fortalecer y
hacer más resistente la hebra capilar.
Actualmente, el equipo de I&D de Natura reúne 253 colaboradores y el valor que la empresa
invierte en innovación, cada año, de cerca de 2,4% de su facturación líquida. Solo en 2019, se
lanzaron 330 productos y fueron publicadas 27 patentes. El año pasado, el Índice de Innovación –
participación de la venta de productos lanzados en los últimos 24 meses sobre la facturación bruta
total del año – alcanzó 58,4%, mostrando el impacto de las innovaciones para el negocio.