tendencias
Si ya sabes de qué banco argentino estamos hablando, entonces sabes que la respuesta es sí.
Cuando se
trata de captar la atención de generaciones como Millennials y los ya conocidos Gen-Z, las marcas que
son menos “lifestyle” tienen más de un reto, y aún más cuando estás ya posicionado con una
personalidad tradicional y orientada a generaciones anteriores. Sin embargo, incluso empresas
normalmente silenciosas en cuanto a marketing, pueden tener un gran cambio de dinámica, y fue lo que
sucedió en las primeras semanas de junio cuando un banco decidió cambiar las cosas con un inteligente
movimiento de marketing. Con el patrocinio exclusivo del concierto de Taylor Swift en Buenos Aires,
lograron demostrar que no son un banco que esté “out”.
En cuestión de dos días, todas las redes sociales se inundaron del nombre del banco, con un volumen de
actividad que probablemente no veíamos venir, y mucho menos acompañados de tantos memes, tweets
y tiktoks al respecto. Para poder entender lo que son las buenas estrategias de reposicionamiento, y
cómo comienzan con la atracción de generaciones nuevas, desde Samy Alliance realizaron una escucha
social en múltiples plataformas para poder entender cómo esta entidad bancaria entendió tan bien a
esta generación que ahora tiene una oportunidad de oro.
El frenesí previo a la venta
Este banco volaba por debajo del radar con menos de 1.000 menciones mensuales, desde enero a
finales de mayo, luego, el mismo día en el que anunciaron la preventa exclusiva de las entradas para el
concierto de Taylor Swift, alcanzaron la impresionante cifra de 3.200 millones de menciones en redes
sociales, tres veces más de lo que solían reunir en todo un mes, y con distintos tipos de mensajes
orgánicos que ayudarían a su objetivo. Durante los primeros 7 días de junio, el banco mantuvo más de 2
mil menciones por día.
Otro de los KPI más relevantes en estas situaciones es el del sentimiento de las menciones. Según
nuestro estudio, para el mes de mayo las menciones negativas de esta empresa superaban las positivas
por 11,8%. Para los primeros 5 días de junio, las menciones positivas superaron las negativas por 5,8%, y
las negativas registradas estaban catalogadas como tal por mensajes sarcásticos y humorísticos.
Y, realmente, ¿quién y qué representa mejor a la Generación Z? Los eventos musicales y, por supuesto,
el icono que se ha convertido Taylor Swift, no solo por su carrera sino por su presencia en las redes
sociales favoritas de la comunidad. Esta decisión inteligente permitió al banco alinearse con la escena
musical y conectar con la Generación Z a un nivel más profundo. Además, la expansión del frenesí ayudó
a crear nuevos mensajes alrededor de la marca, asociando nuevas emociones y conceptos que tanto le
hacían falta para atraer a usuarios jóvenes.
Dentro de la escucha social, destacaron mensajes de los propios Gen-Z y Millennial haciendo eco
del banco y cómo necesitaban volverse usuarios o conseguir a alguien que lo fuese para poder adquirir
las entradas, la gran mayoría con tonos de humor y comedia, lo que ayuda a revivir la imagen del propio
banco, quien de ahora en adelante será conocido en Argentina como quien conectó a los usuarios con
su artista favorita.
El post particular en el que se anunciaba una oportunidad de preventa exclusiva para los titulares de
tarjetas de este Banco, generó un 8,28% de engagement, lo cual es un pico altísimo en redes sociales;
Millennials y los Z no pudieron resistirse a la oportunidad de conseguir esas entradas tan codiciadas, y
esto fue una combinación perfecta que atrajo a nuevos clientes al banco, deseosos de formar parte de la
experiencia Taylor Swift.
El juego del reposicionamiento
Al asociarse con una superestrella del pop que encarna los intereses y valores de esta generación, el
banco demostró que no es un banco secundario. Demostraron su compromiso de mantenerse al día,
adoptar tendencias modernas y ser inclusivos, además de ofrecerle un valor gigantesco a la comunidad.
Evaluando sus acciones anteriores, tienen tiempo con esta estrategia de patrocinio de conciertos y
asociaciones con artistas más pequeños, pero definitivamente el hit fue Taylor Swift.
Ahora, aunque el impacto inicial del patrocinio del concierto de Taylor Swift fue enorme, la clave es
mantener la coherencia. Para consolidar sus esfuerzos de reposicionamiento, esta entidad debe
asegurarse de tener una cartera de servicios y una experiencia de usuario que cumplan con las
expectativas de los consumidores más jóvenes; han logrado captar a la nueva generación, y el nuevo
reto está en mantenerlos y fidelizarlos. Por ello, acciones como programas de ofertas exclusivas para
jóvenes, descuentos por productos o servicios son parte de los modelos de nuevos negocios que podrían
entrar en juego ahora.
Actualmente, diferentes títulos relacionados al banco como “qué es”, “débito” y su app son tienen
vídeos que reúnen hasta 1.1B de views en TikTok.
Esperamos ver a esta marca expandiendo su oferta y creando secciones específicas que aborden las
necesidades financieras y los intereses de la Generación Z, esto los convertiría en un socio financiero de
confianza que habla su idioma y entiende sus intereses.
Esto es la gran muestra de que incluso las marcas más tradicionales, como lo puede ser un banco
catalogado como antiguo, aún pueden ganarse a las nuevas generaciones. Al aprovechar su amor por la
música y la cultura, el banco hizo una audaz declaración de que entiende lo que mueve a esta
generación, y son estas acciones lo que se traducen en nuevos beneficios para la marca, nuevos clientes
y nuevas estrategias de posicionamiento que merecen su propio aplauso.