sociedad
El corazón y el cerebro, aunque parezcan distintos, presentan un
fuerte vínculo: “la salud vascular”. Una evaluación del estado cognitivo en personas con factores
de riesgo vascular o enfermedad cardiovascular, detecta y ayuda a diagnosticar en forma precoz
estos problemas de salud.
Los mismos factores de riesgo (hipertensión, colesterol elevado, diabetes, cigarrillo, etc.) que
dañan las arterias del corazón, dañan también las arterias cerebrales y son responsables tanto del
infarto de miocardio como de los ataques cerebrovasculares (ACV). Sin embargo, antes que el
cerebro sufra un ataque puede existir una lesión vascular que se desarrolla en forma lenta y
silenciosa pudiendo ser causa de compromiso cognitivo, demencia (incluída la enfermedad de
Alzheimer) o estados anímicos alterados como la depresión. El adecuado control de los factores
de riesgo, entre otras intervenciones ayuda a preservar funcionamiento cognitivo, evita su
aparición e incluso puede mejorar o retrasar su presentación.
¿Qué significa tener Salud Cognitiva? A pesar que las enfermedades cardiovasculares aumentan,
vivimos cada vez más años y esto nos expone tanto a sufrir compromiso de nuestras facultades
mentales o cognitivas (olvidos, falta de atención, pérdida de memoria) como a padecer
alteraciones de nuestros estados emocionales o anímicos (tristeza, desesperanza, depresión). Si
logramos controlar las enfermedades cardiovasculares y los factores de riesgo que las precipitan,
estaremos cuidando también nuestra salud cognitiva y emocional
No debemos esperar la aparición de síntomas. Una evaluación del estado cognitivo en personas
con factores de riesgo vascular o enfermedad cardiovascular, detecta y ayuda a diagnosticar en
forma precoz estos problemas de salud.
Al igual que la enfermedad cardiovascular, la demencia cursa un período entre 10 y 15 años silente
y asintomática, previo al inicio de la enfermedad. Período en el cual, la oportuna intervención del
cardiólogo puede, “retrasar o prevenir su aparición, detener su avance o atenuar sus
consecuencias una vez establecida” comenta el Dr. Augusto Vicario, médico cardiólogo y
coordinador de la Unidad Cerebro-Corazón.
La Unidad Corazón-Cerebro es una nueva área dentro del ICBA que centra su objetivo en
“preservar la salud cerebral y con ella las capacidades mentales o cognitivas”, utilizando como
herramientas una entrevista médica, test neuropsicológicos y, en algunas ocasiones neuro-
imágenes” agrega el Dr. Vicario.
La única manera de lograr el “bien-estar” de la persona en el curso de la vida es preservar las
facultades intelectuales superiores promocionando y previniendo la enfermedad vascular. “Lo
que hace bien al corazón, hace bien al cerebro”, agrega el profesional.