sociedad
Simples pasos cómo prestar atención al cerrado de las canillas, usar menos y más inteligentemente el lavarropa y revisar las pérdidas en las cañerías ayudarán a reducir su consumo, a ahorrar y extender la vida útil de este recurso fundamental para la vida en el planeta.
En el actual contexto donde el valor de los recursos como el agua y la energía comienzan a aumentar su valor es esencial cuidarlos más que nunca, no solo por el impacto que eso produce en el planeta sino también por lo que genera en las economías de los hogares.
El agua es el bien más preciado que tenemos y por eso deberíamos cuidarlo. No hay una toma de conciencia de su valor y su demanda, por parte de los humanos, está generando cada vez más problemas. Además de ser un recurso de la naturaleza, es fundamental para el sostenimiento y reproducción de la vida en el planeta y es indispensable para el desarrollo de los procesos biológicos.
El uso global del agua se ha multiplicado por seis durante el siglo pasado y se espera que su demanda continúe aumentando debido al crecimiento demográfico, el desarrollo económico y los cambios en los patrones de consumo de la población mundial. De esta forma y de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, de continuar así, los humanos se enfrentarán a un déficit mundial de agua del 40 % para 2040. (Fuente).
Teniendo en cuenta esta problemática, la pregunta es ¿qué podemos hacer desde casa y desde nuestro lugar para ahorrar y cuidar de uno de nuestros recursos más valioso? Desde Amanco Wavin, empresa dedicada a la fabricación de soluciones para la conducción de fluidos y para la construcción, compartimos 7 consejos:
Cerrar la canilla mientras se lavan los platos, etc. Sólo abrirla al momento de enjuagarlos.
Priorizar el uso de la ducha por sobre la bañera. Para hacerlas lo más cortas posibles podés elegir tu canción favorita de 5 minutos, que te sirva como temporizador.
Acumular la mayor cantidad de ropa posible para cada lavado y utilizar el lavarropas con la carga completa, de manera inteligente, y no con poca ropa. Esto permitirá ahorrar y cuidar el agua y también bajar el consumo eléctrico.
Aprovechar el agua de lluvia o el que se acumula de los aires acondicionados para regar las plantas, principalmente las de interiores.
No usar el inodoro como tacho de basura. No sólo porque cada descarga consume una gran cantidad de agua, sino que además todos los residuos desechados son contaminantes y pueden ser peligrosos para el medio ambiente.
De ser posible, instalar el sistema dual en la descarga de agua. De esa manera se utiliza el botón de acuerdo al uso, uno de ellos despide tres litros y el otro, seis litros de agua.
Revisar que las cañerías o tanques de la casa no tengan pérdidas. De tenerlas, llamar a un plomero lo antes posible. En Argentina la pérdida de agua por fuga equivale al 40%. Agua que, si se ahorra, podría abastecer a millones de habitantes de zonas urbanas.