sociedad
Del 7 al 13 de agosto, se honra la labor de los Perros de Asistencia que ayudan a las personas a
mitigar sus limitaciones de la vida cotidiana producto de una enfermedad o discapacidad.
La Semana Internacional del Perro de Asistencia fue establecida por Assistance Dogs International
(ADI) para reconocer a todos los compañeros de vida que ayudan a sus usuarios a mitigar las
barreras que encuentran dentro de su vida cotidiana producto de una enfermedad o discapacidad.
Este año, se celebra del 7 al 13 de agosto. Además de honrar a los perros de asistencia durante su
semana especial, Assistance Dogs International (ADI) reconoce a las asociaciones internacionales
como Bocalán Argentina, por su excelencia y ética profesional en el desarrollo de su actividad.
Recientemente Bocalán Argentina, se convirtió en la primera asociación de Argentina y la
segunda de Latinoamérica en recibir la acreditación ADI por sus estándares internacionales en el
entrenamiento y entrega de Perros de Asistencia. “Recibir esta noticia, en el marco de la Semana
Internacional del Perro de Asistencia es un sueño hecho realidad. Para una asociación como
Bocalán, ser reconocida como miembro de ADI es uno de los logros más importantes, ya que es un
reconocimiento internacional a nuestra trayectoria, excelencia y ética profesional” asegura
Margarita Ziade directora de la asociación y agrega “Significa que estamos haciendo las cosas bien,
que vamos por el camino correcto. Luego de más de 10 años de trabajo podemos seguir
reafirmando que somos profesionales de excelencia en el área”.
Los Perros de Asistencia no solo transforman la vida de sus usuarios, sino también le dan más
independencia al núcleo familiar a la vez que los ayudan a reinsertarse en la vida social. Se trata de
ayudas técnicas que se entrenan para mejorar la calidad de vida y la autonomía de personas con
discapacidad. Además de compañía, estos grupos de personas encuentran en los perros de
asistencia una ayuda que les facilita el día a día. Sus tareas van desde recoger las llaves, el celular o la billetera para aquellos que tienen alguna dificultad para moverse,
hasta acompañar a los niños con síndrome del espectro autista en la calle para evitar
fugas o hasta en el hogar para ayudarlos a conciliar el sueño.
“En Bocalán Argentina llevamos entregados más de 40 perros de asistencia a niños con CEA y a
personas con movilidad reducida. Son compañeros que cambian las vidas de personas que viven
solas, de niños con autismo y de familias enteras” comentó la Directora de Bocalán Argentina, y
concluyó contando que a través del entrenamiento específico, los perros representan una gran
ayuda para afrontar los pequeños grandes desafíos cotidianos, como puede ser abrir una puerta,
prender o apagar una luz. Muchas familias pudieron volver a compartir momentos y experiencias
que habían tenido que abandonar.
Tres años atrás, Juan Francisco Seif recibió a Harley como su perra de asistencia y compañera de
vida. Juan, que hoy ya tiene 7 años, convive con CEA y es por ello que su familia recurrió a Bocalán
en busca de ayuda. “Juan tenía muchas dificultades para moverse por la vía pública, se escapaba, se
sentía aturdido y hasta prefería dormirse para aislarse” cuenta Maximiliano, su papá, y agrega “a
partir de la llegada de Harley, logramos salir a pasear a espacios públicos con gran cantidad de
gente, como los shoppings, salir a comer afuera y poder permanecer sentados por tiempo
prolongado; actividades que antes parecían imposibles. Harley también ayudó a evitar que mi hijo se
escapara cuando salíamos a la calle”.
En contrapartida está la historia de Juan Ignacio Rago. Joven psicólogo de 28 años que posee Atrofia
Muscular Espinal (AME) tipo 2, una enfermedad genética que daña y mata las neuronas motoras.
Juan cuenta su historia con Oreo, la labradora que recibió de la mano de Bocalán hace 5 años y que
fue la pieza fundamental para poder realizar su tesis de psicología. “Mi condición me impide llevar a
cabo acciones de su vida cotidiana como abrir puertas y alcanzar objetos, Oreo me ayuda en estas
actividades, incluso me ayuda a modificar ciertas posiciones posturales cuando lo necesito. La más
destacable es el saber que siempre cuento con alguien que me puede asistir, y sobre todo, que sabe
cómo hacerlo. Su asistencia es importante a tal punto que me ayudó a la hora de realizar mi tesis de
licenciatura en psicología. Para la misma necesitaba de un grupo de personas que realizara una
experiencia con un programa específico en una computadora en mi casa. Oreo se encargaba de
abrirles la puerta y otorgarles la llave a ciertas personas. Si no fuera por la independencia que me dió
Oreo, habría sido imposible para mí lograrlo”.
Bocalán dicta un curso de Entrenamiento de Perros de Asistencia que tiene una duración de cuatro
meses y medio, y está dirigido al público general y, específicamente, a estudiantes y entrenadores
que deseen especializarse en estas habilidades. El curso está a cargo de cinco profesionales técnicos
y expertos en IAA (Intervención Asistida con Animales).