domingo, 5 de agosto de 2012

La cadena nacional de la vergüenza


opinión

Vergüenza ajena sentí al escuchar a la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner como de manera elocuente, y a raíz de las salidas transitorias otorgadas a Eduardo Vázquez, reivindicaba la labor del Servicio Penitenciario Federal (SPF) afirmando que el mismo es "un modelo en la República, por varias y merecidas razones". Y ocultaba, además en este caso particular, la situación de abandono institucional y las grandes dificultades de accesibilidad a la justicia que atravesó y atraviesa la familia de Wandia Taddei como las miles de mujeres victimas de violencia de género a lo largo y ancho del país.

Y voy a decir porque es humillante que la máxima autoridad de la Nación realice estas declaraciones utilizando la cadena nacional y lo haga en este contexto. No está en discusión que las salidas transitorias sean legítimas. Lo que si está en discusión es como se intenta dibujar a través de un caso concreto una política publica de resocialización que nada tiene que ver con la realidad. Y como se oculta, como corolario, la realidad de las mujeres victimas de la violencia de género a causa de un Estado ausente.

1.- Salidas transitorias y resocialización
La escuché defender la salida transitoria de Vázquez a un acto partidario, como si ello fuera parte de una política pública de resocialización que se lleva adelante. Aclaro que estoy sumamente a favor de flexibilizar las condiciones de encierro para garantizar la mentada reinserción social. Pero no es el caso. No hay política pública destinada a ello. Y el caso de Vázquez es la muestra más contundente de la arbitrariedad del sistema. Me gustaría escuchar que la Presidenta anuncia una reforma del SPF, que promueve la creación de mecanismos efectivos para todos los privados de libertad en igualdad de condiciones a fin de coadyuvar a una vida de encierro más humana.

No la escuche preocupada por las condiciones de encierro, la violencia institucional y la ausencia de mecanismos concretos para garantizar el efectivo goce de otros derechos como la educación, la salud, la cultura, pilar fundamental para hacer efectiva la resocialización y que no sea una ilusión. No la escuche tampoco, utilizar la cadena nacional para repudiar actos salvajes de violencia institucional, sean estos cometidos en unidades penitenciarias provinciales ni federales. Me hubiera gustado escuchar a la mas alta mandataria nacional repudiar y exigir la investigación por el asesinato de Cristian Ibazeta cometido en el mes de mayo de este año en la Unidad 11 de Neuquén, quien era el principal testigo en una causa penal que investigaba el accionar delictivo de 27 policías y termino muerto de 24 puñaladas.

No la escuché a la presidenta, repudiar las torturas salvajes en la Comisaría de Salta recientemente echa públicas mediante un video que fue colgado en las redes sociales. No la escuche a la presidenta preocupada por los innumerables casos de torturas del Servicio Penitenciario Bonaerense, ni de las muertes violentas que durante el 2010 según el Informe del Comité Contra la Tortura fueron 133.

Me hubiera gustado escuchar a la presidenta una vez por mes hacer cadena nacional para expresar su preocupación y la adopción de medidas para prevenir que 11 personas fueran muertas en esas unidades penitenciarias. Y lo que es peor aun no la vi preocupada por las muertes y torturas que si existen en el sistema penitenciario federal. No la escuche alarmada por las 33 personas muertas durante el 2010 en unidades penitenciarias federales ni por las 39 que murieron durante el 2011.

No la escuche interesada en la grave situación de los detenidos en el norte del país. No la escuche en agosto de 2011, un mes después que fue inaugurado el Centro Federal Penitenciario Noroeste Argentino I, en la provincia de Salta, preocupada por la huelga de hambre en la unidad de mujeres, ni en el mes de diciembre, por la protesta en el sector de varones. No la escuche querer garantizar a quienes allí estaban privados y privadas de libertad la posibilidad de comunicación con las familias y el aumento de las raciones alimentarias. O por erradicar las invasivas y excesivas prácticas de requisa personal –desnudo total y flexiones– a las que son sometidas las mujeres cada vez que ingresan y egresan del pabellón.

No la escuche denunciar que la Unidad 7 del Chaco es uno de los lugares donde se registran más denuncias, y ha sido caracterizada como la más violenta del país. No la escuche durante el 2011, preocupada por los hechos que en esa unidad dejaron el saldo de tres detenidos muertos y otros dos con graves heridas, uno de los cuales perdió un ojo. No la escuche durante 2011 utilizar la cadena nacional para tomar medidas respecto del Módulo Residencial V del Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. No la escuche denunciar que los jóvenes detenidos en el pabellón 3 (de entre 18 y 21 años de edad) se encontraban sometidos a un régimen de aislamiento prolongado.

Es en este marco, que las declaraciones de la Presidenta afirmando que la resocialización se garantiza a partir de la salida transitoria de Eduardo Vázquez, son una afrenta a la razón. La hipocresía en sus dichos se evidencia por si sola.

2.- El SPF es modelo
Dijo Cristina que el Servicio Penitenciario Federal es un modelo de la República. Efectivamente es un modelo de brutalidad, de militarización, verticalismo y corporativismo, que lleva adelante prácticas sistemáticas de violación a los derechos humanos No la escuche a la presidenta expresar su voluntad férrea e inquebrantable de avanzar con el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura ni en un proceso de reforma del SPF, para reconstruirlo como una institución civil y fundamentalmente con prácticas democráticas.

No la escuche difundir ni desde la cadena nacional ni desde los organismos estatales competentes que la práctica del asilamiento, las requisas invasivas y violentas son utilizadas como herramienta de castigo por esta fuerza sobre las personas privadas de libertad. No la escuche brindar estadísticas oficiales sobre la Violencia, tortura y malos tratos al interior de las unidades penitenciarias federales.

Según el último informe publicado del Cels de este año: “No hay datos oficiales sobre los hechos de violencia, pese a que la producción de esta información es un reclamo que se repite año a año, para poder analizar la situación en el SPF. Ante la ausencia de esos datos, presentamos información cualitativa que permite tener una dimensión aproximada del fenómeno y advertir la persistencia de situaciones que se expresan de diversos modos, según se trate de hombres, mujeres o jóvenes en unidades con distintos niveles de violencia y complejidad.

El caso de C. V.es un ejemplo de las situaciones que combinan malos tratos, violencia y negligencia. C. V estuvo detenido en la Unidad 12 de Viedma, y en mayo de 2011 fue trasladado al Servicio Psiquiátrico Central de Varones (ex Unidad 20) del SPF. Durante el encierro, su salud se fue deteriorando hasta que debió ser derivado al Hospital Penna. Luego de un mes de haber vuelto a la unidad, fue internado nuevamente, con riesgo de muerte. Según la descripción realizada por la PPN, su diagnóstico era: “estado catatónico, deshidratación, caquexia”. “En el examen físico se observa paciente en mal estado general, hipotrofia muscular generalizada con atrofia muscular en miembro inferior izquierdo. Secuela de quemaduras en miembros y cuello y de heridas cortantes en miembros superiores. Úlcera en boca y lesión cortante de larga data en lengua. Escara sacra […]”. En el Hospital Penna fue prácticamente abandonado en la guardia, sin asistencia clínica, neurológica y psiquiátrica, ni atención continua de enfermería. El caso de L. T., detenido en Marcos Paz desde 2009, muestra el recorrido posible de arbitrariedad, violencia e impunidad. En 2010, sufrió el maltrato penitenciario para que rectificara una denuncia contra miembros del Instituto de Menores “Manuel Belgrano”. El joven recurrió a la PPN, pero se negó a realizar la denuncia judicial por miedo a sufrir agresiones más graves. A fines de 2010, un compañero de celda contó que agentes del SPF le ordenaron matar a L. T. a cambio de una serie de beneficios, y le dieron un bisturí y pastillas para simular una pelea entre internos. A pesar de que se realizó la denuncia, L. T. siguió sufriendo golpes, y nunca fue trasladado. El 24 de enero de 2011 se incendió su celda y sufrió un 60% de quemaduras en el cuerpo, además de afecciones en las vías respiratorias que comprometieron seriamente su vida.

La PPN denunció el caso ante el relator contra la Tortura de ONU y la CIDH, que otorgó medidas cautelares en su favor. Finalmente, luego de la medida cautelar, el juez permitió su arresto domiciliario. El compañero de L. T., que había denunciado el hecho, decidió coserse la boca con alambre en señal de protesta para lograr que lo trasladaran de unidad.

El 16 de julio de 2011, B. O. N., un joven de 20 años alojado en el complejo de Marcos Paz, fue golpeado por 8 agentes penitenciarios con puños, palazos, patadas en la cabeza, y fue sometido a prácticas de tortura como “chanchito” y “pata pata”. Su madre pudo tomar fotografías de las marcas, y la PPN realizó una denuncia penal por torturas”.

No la escuche preocupada a la Presidenta, tanto como por la asistencia de Vázquez a un acto partidario, por la integridad física y la vida de C.V, L.T y B.O.N. Que en este contexto, la Presidenta use la cadena nacional para elogiar al SPF es humillante.

3.- Lo que invisibiliza el relato del kirchnerismo en este contexto
La escuché defender la salida transitoria de Eduardo Vázquez, y no la escuche decir absolutamente nada de la falta de accesibilidad a la justicia que tuvo que padecer la familia de Wanda Taddei, y que padecen miles de mujeres victimas de la violencia de género en este país. Las declaraciones de Cristina se dan en un marco en que Beatriz la madre de Wanda está solicitando al Ejecutivo declare la emergencia nacional en materia de femicidios, vaya paradoja. Porque la presidenta hace uso de la cadena nacional para defender la salida transitoria de Vázquez a un acto partidario a fin al Gobierno y no hace uso de todo el aparato del Estado Nacional que tiene bajo su órbita para poner en funcionamiento las políticas publicas contempladas en la ley 26.485?

Me hubiera gustado escuchar a la Presidenta debatir la situación de las mujeres que mueren victima de la violencia de género y a causa de un Estado ausente. Me hubiera gustado escucharla anunciar la creación de políticas públicas de prevención y asistencia a las víctimas. No puede desconocer la máxima mandataria nacional que las mismas instituciones que ella defiende deslegitiman y niegan sistemáticamente los derechos de las mujeres victimas.

Hacer lo inverso sería menos beneficios y derechos para Vázquez? No, hacer lo inverso es que la presidenta use la cadena nacional para asumir un compromiso público con las mujeres que diariamente somos sometidas a todo tipo de violencia, asumiendo desde la más alta esfera estatal la responsabilidad de hacer realidad y bregar por la garantía efectiva de los derechos de las mujeres. No escuché a la Presidenta decir que la falta de acceso a la justicia de las mujeres que sufren violencia es uno de los principales límites a la solución concreta de la situación que atraviesan. En la argentina se comete un femicidio cada 30 horas y no escuche a la presidenta alarmada por esta situación. En este contexto, es cuanto menos aberrante el silencio de la Presidenta.

Argentina debe ser declarada en emergencia social en materia de violencia de género evidentemente porque es la única manera en que los máximos responsables políticos del país quieran ponerle palabras al flagelo que sufrimos y tomen cartas en el asunto.

Mar del Plata no es ajena a esta situación.
No estamos ajenos a esta situación. El silencio en los momentos más oportunos para romperlo es el que se mantiene intacto desde las autoridades municipales al respecto. En nuestra ciudad en la Comisaría de la Mujer se reciben 70 denuncias diarias por situaciones de violencia hacia las mujeres. Y si miramos los medios de comunicación locales nos encontramos con que durante los últimos meses se han sucedido graves hechos que han quedado marcados solo en la sección policiales de los medios locales, y esos diarios posiblemente duerman en algún escritorio municipal como lo hacen los proyectos de ordenanza presentados para prevenir la violencia contra las mujeres en nuestra ciudad y brindar adecuada contención y asistencia a las víctimas. Podemos hacer un pequeño repaso, en este ejercicio de romper el silencio.

En enero de este año, en un confuso episodio una mujer se prendió fuego luego de discutir con su marido En febrero, un hombre de 43 años fue apresado luego de que golpeara, amenazara de muerte y rociara tinner a su novia, de 41. El 4 de Febrero del 2012, un hombre quiso prender fuego a su novia pero lo atraparon El 16 de febrero del 2012. Un hombre al balear y atacar a su mujer que lo había denunciado por maltrato, hirió de bala al padrastro de su pareja. En el mes de Marzo, un hombre violó a una joven de 22 años en su casa. Y fue detenido un hombre de 37 años por violar a su hijastra de 11 años desde el año pasado. El 12 de Abril del 2012, Hallaron a una mujer asesinada en su cama, el presunto agresor es su ex pareja. Estrangulada, atada a su cama y con una bolsa en la cabeza fue encontrada una mujer de 52 años en una casa. En Mayo de este año, una joven de 17 años se disparó en la sien en un confuso episodio tras una discusión telefónica que tuvo con su novio. Hace unos meses, en un episodio que tomó estado público en la ciudad y despertó grandes solidaridades, Ana Geniso, quien sufrió agresiones por parte de su expareja durante 13 años, cuando determinó separarse, él ingresó a su casa y destruyó sus violines.

Me hubiera gustado escuchar al Intendente Gustavo Pulti salir públicamente a expresar su preocupación en Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo y Junio, por los sucesivos hechos de violencia contra la mujer cometidos en nuestra ciudad. Me hubiera gustado escuchar al Intendente expresar su voluntad de hacer de Mar del Plata una ciudad libre de violencia contra la mujer. Pero como sucede a nivel nacional, en el plano municipal también es esta una realidad que se intenta ocultar. Nuestra ciudad también debe ser declarada en emergencia social en materia de violencia de género.

El silencio es elocuente y perverso, y ello me da vergüenza ajena.

Victoria Vuoto
Movimiento Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista
Mar del Plata