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La Central de los Trabajadores de la Argentina repudió hoy la indolencia con la que el Gobierno Nacional, el de la Ciudad, y, fundamentalmente, la empresa Metrovías del Grupo Roggio, se desentiende de un conflicto gremial que desde hace 10 días mantienen sobre ascuas a un millón de trabajadores y trabajadoras que utilizan diariamente el servicio de subterráneo.
Esta actitud, demuestra que más allá de los fuegos artificiales que se dispensan cada tanto la Presidenta de la Nación y el Jefe de Gobierno de la Ciudad, ambos están al servicio del grupo económico de la familia Roggio que hace pingües negocios tanto a nivel nacional como con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalaron en un comunicado.
Por último, Pablo Micheli y la CTA reclaman que los poderes públicos, representados por el Gobierno Nacional, el Gobierno de la Ciudad y Metrovías, reviertan de manera urgente y categórica esta situación resolviendo favorablemente las demandas de los trabajadores y poniendo punto final al desamparo que padece nuestro pueblo sufriente.
