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En el marco de la campaña de concientización en contra del mascotismo, Fundación Temaikèn recibió dos ejemplares de monos carayá que se están recuperando en el Hospital Veterinario de la institución.
La institución que trabaja para proteger la naturaleza, educando, investigando y conservando especies y ecosistemas, recibió de parte de distintos particulares dos monos carayá, una cría y un adulto, que están siendo rehabilitados en el Hospital Veterinario y luego serán trasladados al Bioparque junto al resto del grupo de la misma especie, ya que no pueden ser devueltos a la naturaleza.
Uno de los ejemplares llegó a la institución gracias a la denuncia de un particular quien aseguró haber encontrado una cría de mono carayá suelto en su jardín, probablemente habiéndose escapado de algún vecino. Se dio aviso inmediato a las direcciones de fauna Nación y de Provincia de Buenos Aires quienes lo derivaron a la Fundación para iniciar su recuperación. Se trata de un macho de aproximadamente un mes de edad y 1,500 kg que llegó con un cuadro de descalcificación leve.
El segundo ejemplar es una hembra de aproximadamente 25 años que había pasado toda su vida como mascota. La familia que la tenía en posesión, arrepentida, tomó la determinación de entregarla para que pueda tener una mejor vida con sus congéneres. La mona estaba acostumbrada a una dieta para humanos (ej: fideos, lasagna, arroz, torta) y cuando llegó no se acercaba a la comida que le dejaban los veterinarios porque eran frutas y verduras, la dieta adecuada para esta especie. Además del cuadro de malnutrición, presentaba algunas lesiones consecuentes a su cautiverio: dos fracturas viejas y resueltas, dientes enrasados, lesión de piel y falta de pelo en la cintura a causa de llevar puesto un correa de perro.
Como ninguno de los dos individuos puede ser devuelto a su hábitat natural porque no sobrevivirían, el objetivo es integrarlos con el resto del grupo de carayás en el Bioparque. Sin embargo, esto implica un proceso de adaptación muy difícil, en el que los monos deben conocerse y aceptarse de a poco, para que no haya conflictos sociales. Antes de ver al resto de los monos, se está llevando a cabo un proceso de consociación entre ellos dos, mientras se recuperan en un recinto adaptado para que vivan temporalmente y se evalúa que continúen evolucionando de forma esperada.
Cabe destacar que en julio de 2014 Fundación Temaikèn presentó “Monos Remonizados”, una campaña de concientización en contra del mascotismo, que tuvo como protagonista la historia de seis monos carayá que ingresaron a la institución, provenientes de un decomiso de tráfico ilegal de fauna. Estos individuos no pudieron ser reinsertados en su hábitat natural por la fuerte impronta humana que su conducta manifestaba, habiendo perdido gran parte de sus hábitos naturales. En la fundación se inició un proceso de rehabilitación que posibilitó que recuperaran sus condiciones de salud. Estos animales con huellas profundas habitan hoy el Bioparque, y se han convertido en embajadores del mensaje en contra del mascotismo, ayudando a los visitantes a comprender el impacto de nuestras acciones en los seres vivos y la importancia de respetarlos y conservarlos. Conocer qué animales es posible elegir como mascotas, cuáles son sus necesidades, y evitar la compra de animales silvestres son los primeros pasos para la erradicación del comercio ilegal.
Otros cuatro animales rescatados del mascotismo pasaron por Fundación Temaikèn para recibir tratamiento desde que comenzó la campaña: tres monos carayá y un mono caí. Estos pudieron ser rehabilitados y trasladados a GüiraOga, un refugio de rescate y reintroducción de fauna silvestre, localizado en la selva Misionera, en el Paisaje Protegido "Andrés Giai" cercano a la Ciudad de Puerto Iguazú.