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La Directora Ejecutiva de Greenpeace Internacional, Bunny McDiarmid, visitó días atrás el centro de reciclaje de la Cooperativa El Álamo para conocer más de cerca el trabajo de los recuperadores urbanos y sumarse a las voces que repudian el avance de la incineración de residuos en Buenos Aires.
"Me impresionó conocer cómo esta gente pudo transformar la crisis social de 2001 en una oportunidad de vida que provee beneficios ambientales para toda la sociedad", dijo McDiarmid tras la visita. "El trabajo de los cartoneros es clave para lograr una gestión de residuos de calidad que vaya de la mano con la inclusión social. Un incinerador de residuos no es una solución, sino que por el contrario pondrá en riesgo la salud y el ambiente", concluyó.
Este respaldo internacional ocurre en un momento clave en la discusión sobre la gestión de residuos de la ciudad. A fines de junio, un fallo de la jueza Elena Liberatori suspendió provisoriamente la aplicación de la ley que habilita la termovalorización de residuos, por incumplimientos en el procedimiento legislativo. Tras la apelación del gobierno porteño, el caso está en manos de la Sala II de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires.
McDiardmid, que dirige la organización junto a Jennifer Morgan desde 2016, estuvo en Buenos Aires para para acompañar el cambio de autoridades en la oficina local y brindar su apoyo a la nueva Directora Ejecutiva, la abogada Natalia Machain.
Además del encuentro con integrantes de El Álamo, la directora de la ONG a nivel global participó de reuniones junto a especialistas en Cambio Climático y con organizaciones aliadas como Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Amnesty Argentina.
