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| En Francia |
Con una propuesta académica y una presencia constante, la Escuela no solo participa del gran evento en sí, sino también del Mercado Internacional de Cine de Animación (MIFA), mercado que reúne producciones que se encuentran en sus primeras fases de desarrollo. Tales obras se muestran a productoras, profesionales y ejecutivos interesados en producir, financiar y distribuir contenido de animación en diversas plataformas.
Asimismo Bárbara Cerro, directora de Bit Bang Fest que tiene lugar cada año en Da Vinci, presenta en Annecy: su proyecto de corto “Todos los futuros” que quedó en la selección oficial de APA LAB 2018 (de la Asociación Productoras Animación de Córdoba) y fue premiado con una invitación al festival internacional.
En total, la delegación argentina cuenta con 18 empresas y 26 profesionales, junto a varios proyectos en competencia. El impulso de la misión comercial provino del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
En 2018, el MIFA recibió a más de 3.800 participantes de 75 países y el festival registró 11.700 asistentes (un 17% más en comparación a 2017). Además, 93 países tuvieron representación y 1.736 compañías (20% más que el año anterior) compartieron espacio.
A través de los años, el festival cobró cada vez más valor y tuvo entre sus filas a nombres como los de Bill Plympton, Zbigniew Rybczynski, Jimmy Murakami y el argentino Juan Pablo Zaramella, así como a cineastas que construyeron trayectoria con largometrajes, tales como Hayao Miyazaki, Henry Selick y Wes Anderson.
Acerca de la Escuela Da Vinci.
Ubicada en la reconocida Avenida Corrientes, Da Vinci fue la Primera Escuela de Arte Multimedial, que desde sus inicios combina arte y tecnología a través de sus carreras y cursos. Cuenta con un destacado staff de profesionales docentes, una gran infraestructura y equipamiento tecnológico que permite a los alumnos estudiar dentro de un marco de experimentación e intercambio, con un programa de estudios sin equivalentes en Latinoamérica. El modelo de educación diferencial que se ofrece, propone aprender trabajando en proyectos de prácticas profesionales y retos similares a los que los estudiantes se encontrarán en el mundo laboral.
