economía
Mientras las billeteras electrónicas ya se posicionan como el segundo medio de pago preferido a nivel global después de las tarjetas de crédito, el interés por las criptomonedas se disparó también en Argentina y el resto de América Latina con el arribo de la pandemia.
El impacto económico de la pandemia de coronavirus tocó prácticamente a todos los sectores generadores de valor. Argentina y Brasil, dos de los principales mercados de la región, vieron una depreciación de su moneda en el orden del 8% desde el comienzo de la pandemia. Muchas personas se volcaron hacia el dólar de Estados Unidos como moneda de refugio para sus valores, mientras que los Estados Unidos aumentó su base monetaria unos 549 mil millones de dólares. Y quienes tenían dólares se refugiaron en el oro, cuyo valor se incrementó 17% en tres meses. Estos datos podrían suponer una preocupación por el respaldo de las monedas. Pero el oro no fue el único que captó la atención de las personas.
Según datos de Coinmarketcap, el interés global de las personas entre 18 y 24 años por las criptomonedas creció 80% y en América Latina ese incremento fue del 60%, liderado por mercados como México y Colombia. En Argentina el interés por estas monedas se duplicó respecto de igual mes del año pasado. “Ocurre que la forma en la cual se crean unidades de una criptomoneda está basada en un algoritmo y es más difícil que licúe su valor por ampliación de la base monetaria. Esto es lo que pone a este tipo de moneda en el interés de los más jóvenes y de muchos otros inversores que confían en inversiones no tradicionales”, explica Daniel Marconi, Líder del Mercado de Servicios Financieros de Practia.
Al igual que otras monedas, las criptomonedas tuvieron fluctuaciones en su valor, pero se recuperaron más rápidamente y no vieron expandir su base de circulación. “Lo más destacado de este período es que el volumen de transacciones diarias con criptomonedas a nivel global pasó de $67,1 mil millones de dólares a más de $132 mil millones de la misma moneda al 31 de marzo. Más allá de los vaivenes que puede tener toda moneda, ya son muchos los inversores que se refugian en este tipo de activo”, agrega el ejecutivo.
Pero no todo es inversión, sino también gasto. Y de ahí que creciera el número de usuarios de billeteras digitales. En 2019 se sumaron más de 12 millones de usuarios de billeteras electrónicas al mercado global, lo que representa un incremento de 39,8% del número de usuarios respecto de 2018. “Solamente en el primer trimestre de 2020 se sumaron al mercado 2,5 millones de usuarios a estos servicios”, explica Marconi.
De acuerdo con proyecciones de Statista, para el año 2022 la participación de medios electrónicos de pago se incrementará entre 3 y 6 puntos porcentuales, según el instrumento y en detrimento de los pagos en efectivo y las transferencias bancarias. “Las tarjetas de crédito mantendrán su protagonismo en el mercado, pero las billeteras electrónicas acortarán la distancia con ellas”, agregan desde Practia.
“El desafío de todo el mercado estará en lograr la mayor capilaridad e inclusión de usuarios en cada uno de los países, ya que el estado de situación en cada uno es bastante heterogéneo y, a la vez, funciona como un techo para el crecimiento de un sector que tiene mucho por crecer”, concluye Marconi.