sábado, 10 de julio de 2021

Muestra virtual de AMIA "Ese día"


sociedad

Convocada por AMIA, Alejandra López retrató a sobrevivientes del atentado del 18 de julio de 1994, en una nueva acción por la memoria y la justicia

“Ese día”. Así se llama la muestra de retratos que la reconocida fotógrafa Alejandra López realizó, a pedido de AMIA, para conmemorar un nuevo aniversario del peor atentado terrorista perpetrado en nuestro país. Conciso y contundente, el nombre de la exposición corrobora el momento bisagra que representó la explosión de la bomba, en cada persona que, el 18 de julio de 1994, logró salir con vida de la masacre.

Veintisiete años después, el recuerdo del espanto sigue estando a flor de piel en cada una de las víctimas sobrevivientes, e irrumpe con fuerza en cada uno de los veintiséis retratos que López plasmó para la exhibición artística a la que se puede acceder a través del catálogo virtual esedia.amia.org.ar.

Bilingüe e interactivo, desde este sitio se pueden conocer más datos sobre las historias de las personas que fueron retratadas (con solo tocar una de las imágenes), acceder a testimonios audiovisuales, y realizar un recorrido virtual en una sala expositiva 3D.

Con la curaduría de Elio Kapszuk, director del área de Arte y Producción de AMIA, “Ese día” despliega imágenes austeras, que fueron tomadas en un estudio con una iluminación delicada y precisa. La pandemia impidió pensar en fotos producidas en exteriores, y condicionó el movimiento y la interacción en cada encuentro. “Por eso, la decisión que tomamos fue que todo estuviera puesto al servicio de la mirada y la actitud de los fotografiados”, explica Alejandra López.

“Es muy complejo realizar este tipo de retrato porque uno puede conectar con sentimientos totalmente contradictorios: con el dolor, con el trauma, pero también con la esperanza y la fuerza para seguir adelante”, agrega la artista. “En el retrato de estudio, todos los detalles pequeños cuentan mucho porque es una imagen totalmente despojada. No hay apoyo en el entorno, no hay más narración que la mirada, la pose, el gesto”, resume.

En palabras de Elio Kapszuk, López logró representar, “con abrumadora simplicidad, una suma de complejidades”, y transmitir cómo el atentado modificó las vidas de las personas que se encontraban en las cercanías o en el mismo edificio, cuando un coche bomba se estrelló contra la sede de Pasteur 633, y asesinó a 85 personas. Además de estar contenida en una plataforma digital, la muestra será exhibida, cuando las circunstancias sanitarias lo permitan en la ciudad de Buenos Aires, y en octubre se expondrá en el Consulado Argentino en Nueva York. Para estas presentaciones, los retratos no serán impresos en papel común, sino en papel artesanal, que fue confeccionado por Alejandro Gravier y Julio Mroue, a partir de hojas de diario y fotocopias de recortes de noticias de los días posteriores al atentado.

“Este papel tiene como base retazos del 18 de julio de 1994: son el soporte de la imagen de hombres y mujeres que también tuvieron que reconstruirse”, advierte Elio Kapszuk. “Ese papel no es perfecto, ni liso, tiene texturas, relieves y muchas marcas que dan cuenta de su origen. Estas marcas de papel se transforman en marca en los retratos, produciendo una operación simbólica, que habla de cómo somos atravesados por lo que nos toca vivir y por cómo elegimos continuar. Eso lo sabe un sobreviviente más que nadie”, asevera.

ARTE POR LA MEMORIA Y LA JUSTICIA

Cada año AMIA emprende diferentes iniciativas artísticas que acompañan y ayudan a visibilizar el permanente reclamo de justicia. Ante un nuevo aniversario del atentado, el presidente de la institución, Ariel Eichbaum, se refiere a la impunidad vigente como una herida que no puede cicatrizar y una asignatura pendiente de la democracia para con, en primer lugar, los deudos de las personas asesinadas y la sociedad en su conjunto.

“No podemos aceptar como natural el hecho de que todavía no se hizo justicia. Por eso, todas las acciones que contribuyen a traer al presente el horror cometido hace 27 años, ayudan a renovar el reclamo y el compromiso con el ejercicio de la memoria colectiva, y a luchar contra el olvido”, remarca.

Con la muestra de retratos que realizó, Alejandra López siente que pudo volcar su saber “al servicio de la difusión de lo que pasó y sobre todo del reclamo de justicia, que, finalmente, es de lo que se trata”, subraya. “En lo personal, creo que es ese tipo de experiencia por la cual agradezco tener esta profesión. Fue muy fuerte conocer a todos los fotografiados, interiorizarme de sus historias, escucharlos. Me siento agradecida con AMIA por la oportunidad de colaborar con esta causa. Es un proyecto que le da sentido a mi ser fotógrafa”, concluye la artista.